infraestructuras
Una infraestructura esperada durante 25 años
Las obras de regadío social de Fuentes de Ebro encaran su recta final. La infraestructura, de la que se beneficiarán hasta 300 regantes, se prevé que esté operativa en 2025.
Un total de 300 regantes podrán beneficiarse de la infraestructura de regadío social de Fuentes de Ebro, que convertirá 1.800 hectáreas de secano en regadío y que se prevé que esté operativa en 2025. Actualmente, está ejecutado ya el 81% de la inversión estimada sobre el valor de la inversión total, estimada en casi 23 millones de euros a falta de la instalación eléctrica y el plan de emergencia de las balsas elevadas.
Según el presidente de la Comunidad de Regantes de Fuentes, José Luis Gallego, "este mes está previsto hacer las pruebas generales de la red de riego con grupos electrógenos y probar la balsa que albergará 200.000 metros cúbicos. Respecto a la línea eléctrica, el proyecto está redactado y evaluado ambientalmente. La previsión es que se apruebe en septiembre de 2023 y que la instalación de la línea se ejecute a lo largo de 2024 si los trámites administrativos se desarrollan con normalidad". Así, se podría tener operativa la línea a finales de 2024, para contar con energía eléctrica en la campaña de 2025.
El presidente de Aragón, Javier Lambán, que visitó las obras esta semana, quiso agradecer a la localidad su "gran apuesta" por el regadío social y puso de manifiesto el avance de las obras para reconvertir el paisaje agrario de la zona. Una reivindicación histórica que, tras 25 años de bloqueo, se consiguió desbloquear en 2019.
El proyecto está siendo ejecutado por Acuaes a través de un convenio de financiación entre dicha entidad –perteneciente al Ministerio de Transición Ecológica–, el Gobierno de Aragón y la Comunidad de Regantes Monte de Fuentes de Ebro.
El 22 de mayo de 2019 se firmó este acuerdo para la ejecución de la obra, así como su explotación durante 50 años. Dicho convenio de financiación consistía en el pago por parte de la Comunidad de Regantes del 50 % del coste durante la ejecución de la obra, mientras que el resto era adelantado por la empresa Acuaes.
Proyecto de modernización
Asimismo, en la huerta de Fuentes, su Comunidad de Regantes también está trabajando en un proyecto de modernización, pero manteniendo el riego por superficie, al igual que en Pina de Ebro y en Gelsa. Esta iniciativa parte de la necesidad de una concentración parcelaria como fase previa a la modernización y, actualmente, el Departamento de Agricultura está trabajando en esa concentración que afecta a 1.500 hectáreas de 1.034 propietarios y 3.440 parcelas.
En esta misma huerta, y en el marco del proyecto Ebro Resilence –que se aplica en todo el eje de Ebro–, el Departamento de Agricultura reubicará próximamente las acequias principales. Será una actuación coordinada por el Instituto Aragonés del Agua para facilitar el retranqueo de las motas que va a llevar a cabo la Confederación Hidrográfica del Ebro como medida de resiliencia frente a las inundaciones. En estos momentos, la dirección general de Desarrollo Rural está redactando el proyecto de nuevo trazado y se prevé que la obra se inicie este mismo año, a través de Tragsa, y que esté concluida en 2024.
Además del regadío, la zona de Fuentes de Ebro albergará un parque de siete plantas fotovoltaicas, de las cuales, la primera entraba en funcionamiento esta semana. Este proyecto, que supone una inversión de 220 millones de euros, "ha hecho de Fuentes de Ebro un enclave donde conviven dos sectores estratégicos que, lejos de incomodarse, se retroalimentan y crean sinergias", afirman sus impulores. La alcaldesa de la localidad, María Pilar Palacín, incidía en la importancia de este proyecto, "uno de los más grandes de Aragón, que no perjudica a otro gran proyecto como el de los regadíos que estaban pendientes hace mucho tiempo".
