horticultura
Vuelve la fiesta que reparte plantas de tomate rosa
La Plaza del Mercado de Barbastro recupera esta jornada, que no se celebraba desde 2019 por la pandemia, para poner en valor la cultura de la huerta de la zona.
Barbastro recuperó el 14 de mayo la Fiesta del Plantero suspendida desde la pandemia. La última edición fue el 1 de mayo de 2019 y este segundo domingo de mes se reedita ya con fecha estable, acordada por la Asociación de Hortelanos del Alto Aragón y el Ayuntamiento barbastrense para no coincidir con el Día del Trabajo.
La fiesta se desarrolló de 10.00 a 14.00 en la plaza del Mercado. Fue una jornada familiar y festiva con la que se pretendió poner en valor la cultura de la huerta tradicional barbastrense y en especial el cultivo del tomate rosa de Barbastro que en los últimos años se ha revalorizado, convirtiéndose en una hortaliza gourmet muy apreciada en España y generando además desarrollo económico con la plantación de nuevas hectáreas.
La inversión más importante es la realizada por el Grupo Correas en su plantación en la carretera de Burceat. Además de este grupo, una quincena de productores locales se dedican profesionalmente al cultivo del tomate rosa en el Somontano. El periodo de plantación comenzó en abril y se prolonga hasta el 20 de junio. La producción estimada es de 2,5 millones (más de la mitad en el Grupo Correas), "dependiendo de la climatología, porque la situación de sequía nos genera incertidumbre. Si todo va bien tendremos récord de producción", explica el presidente de la asociación, Oscar Olivera. La comercialización es nacional, sobre todo de norte de España.
La fiesta se retoma gracias a la iniciativa de la Asociación y al apoyo en la financiación y organización del evento del Ayuntamiento, a través del Área de Desarrollo, con el objetivo de reivindicar y poner en valor la huerta del Somontano, y para promocionar el cultivo del tesoro genético que es el tomate rosa de Barbastro, cuya producción ha aumentado de manera considerable en los últimos tiempos llegando a ser uno de los productos agroalimentarios más representativos del Somontano. Para ello, y siguiendo la tradición de este evento, la Asociación regaló entre los asistentes 2.000 plantas de tomate rosa.
Trece expositores
La jornada contó también con trece expositores que exhibieron y pusieron a la venta plantero para la siembra de tomates, verduras y hortalizas, plantas y flores ornamentales, herramientas para la huerta y el jardín, libros especializados, productos hortícolas y productos agroalimentarios locales, etc.
A la fiesta se sumaron los Guardianes de la Biodiversidad, con el proyecto ‘Tus semillas, un tesoro’ promovido por la Comarca del Somontano, con el que busca la recuperación y conservación de las variedades hortícolas tradicionales; los miembros del convivium Slow Food de Huesca, para dar a conocer la filosofía de este movimiento internacional que promueve un sistema alimentario bueno, limpio y justo para todos; y los impulsores de la Denominación de Origen Protegida del Aceite del Somontano que dieron a degustar algunas de las 17 variedades autóctonas y locales.
Para los niños se preparó un taller manual para la construcción de un ‘Invernadero ventana’ de judías, que sirvió para ver en casa el proceso de germinación de las judías, que posteriormente se pondrán en las huertas.
El objetivo de esta propuesta es fomentar en los más pequeños la observación a través de la vivencia experimental, la diversidad de simientes y diversidad de judías (colores, tamaños, formas) que hay heredadas de nuestros abuelos y abuelas, cuidándolas y vigilando su desarrollo.
