Cucharas comestibles con sabor jaqués

Se define como la ‘foodtech’ (que une comida con tecnología) «nacida para acabar con el plástico de un solo uso». Se llama Gloop y está especializada en la producción y comercialización de cubiertos comestibles. Cucharas y pajitas que empleas al consumir un helado o un batido, por ejemplo, y que luego no tienes que tirar porque acabas comiéndolas.

Fundada por el jacetano Hernán Hernández y su socia Marta Maneja, la ‘start up’ inició su andadura en 2021, después de que los emprendedores acabaran la carrera y trabajaran en el proyecto durante su estancia en Lanzadera, la aceleradora e incubadora de empresas impulsada por Juan Roig, presidente de Mercadona, en el puerto de Valencia. «Los primeros cubiertos que sacamos eran incomibles», cuenta el joven empresario aragonés, que narra cómo empezaron a trabajar antes en la idea en la India, viendo en ese país fábricas que reaprovechaban alimentos y sacando con gente de ahí los primeros prototipos. «Estábamos en tercero de carrera y de la India tuvimos que volver nada más decretarse la pandemia de coronavirus, por lo que aplazamos la iniciativa», reseña.

Hernández y Maneja sabían que serían emprendedores antes de ir a la universidad. El grado que cursaron, de hecho, consiste en eso:Liderazgo, Emprendimiento e Innovación. Lo ofrece en Barcelona la Universidad de Mondragón y se trata, según apunta el joven jaqués, de «aprender haciendo, ya que desde el primer año estás montando empresas».

En los años de carrera, entre 2017 y 2021, los socios de Gloop sacaron proyectos adelante unidos o por separado (un ‘escape room’, una plataforma de ‘team building’...) y en el camino conocieron a otros emprendedores e inversores en nuevas ideas que les han sido de gran utilidad. Para aprender cómo actuar o, como se ha visto más recientemente, recibir fuertes inversiones.

El emprendedor aragonés y su socia lanzaron sus cubiertos comestibles al mercado en enero de 2022 y desde entonces han empezado a venderlos, subcontratando la producción a terceros y encargándose ellos de una comercialización que alcanza puntos de toda España. Sin apenas haber recibido inversiones cerraron el año pasado con un volumen de negocio de unos 70.000 euros, cifra que esperan más que quintuplicar en 2023.

Pero lo bueno viene ahora, confían los emprendedores, tras haber cerrado su primera ronda de inversión, que asciende a 540.000 euros. La ronda ha sido liderada por el fondo de impacto Decelera y se ha complementado con participaciones de ‘business angels’ o ‘ángeles de los negocios’, «convencidos del potencial de la ‘start up’», según cuentan los emprendedores. Entre ellos está Marc Coloma, fundador y director general de Heura Foods, que además está apoyando al equipo compartiendo su experiencia en el sector, así como Yago Arbeloa, del fondo Viriditas, y otros emprendedores como David Tomás (Cyberclick), Juan Pablo Tejela (Metricool), José Carlos Cortizo (Product Hackers) e inversores de la red de ‘business angels’ de la escuela de negocios IESE. La inversión incluye también un préstamo Enisa (Empresa Nacional de Innovación) por 140.000 euros.

El gran salto

«La inyección recibida permitirá a Gloop dar un gran salto en la investigación y desarrollo de nuevos productos con mejores propiedades organolépticas y funcionales, además de la investigación de nuevos subproductos», indican desde la ‘start up’, que espera de esa manera conseguir reducir sus costes de producción. «El objetivo es competir en precios con la madera; si igualamos el precio, no dudamos que el cliente nos preferirá», afirma Hernán Hernández.

El emprendedor jaqués, que tiene hoy su base de operaciones en Madrid, en las instalaciones de Google for Startups, que les paga todo, confía en que con el espaldarazo ahora recibido Gloop pueda alcanzar en 2023 los 400.000 euros de facturación. En 2022 la compañía ya posicionó sus productos en 130 establecimientos del sector Horeca y ganó visibilidad en Tiktok consiguiendo más de 10 millones de reproducciones de sus vídeos.