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Taim Weser entra en concurso necesario de acreedores, pero mantiene su actividad
La empresa, con 150 trabajadores, confía en llegar a un acuerdo y seguir adelante.
La empresa industrial aragonesa Taim Weser ha entrado en concurso de acreedores tras sufrir problemas de tesorería por el impacto en su actividad de los efectos económicos de la pandemia de coronavirus y, especialmente, de la invasión rusa de Ucrania. El fabricante de maquinaria para grandes infraestructuras llave en mano continúa en marcha con pedidos en curso y, según explicó su presidente, Manuel Teruel, el objetivo es llegar a un acuerdo con los acreedores cuanto antes para seguir adelante.
El juzgado de lo Mercantil número 2 de Zaragoza decretó el pasado 20 de marzo el concurso necesario de acreedores a instancias del fondo británico Alhambra SME Funding 2019-1 DAC, y, según señaló Teruel, la idea es reestructurar la deuda en fechas próximas, proceso en el que se está trabajando ahora. El concurso, recordó, es una herramienta mercantil que aporta protección, estabilidad y método para concluir la reestructuración para todos los acreedores en homologación.
Taim Weser se vio seriamente perjudicada durante la pandemia ya que tuvo que paralizar temporalmente muchos de sus proyectos (el 100% de su producción tiene como destino países extranjeros). La imposibilidad de viajar como consecuencia de las restricciones en los países donde tenía obras en curso complicó su gestión y eso acabó reflejándose en sus cuentas.
"Ese periodo de inestabilidad causada por la covid generó fuertes tensiones de tesorería que obligaron a iniciar una compleja reestructuración financiera", apuntó Manuel Teruel. "Cuando se estaba concluyendo", continuó, "vino la invasión de Rusia a Ucrania, complicando la reestructuración por tener dos proyectos para dos refinerías de petróleo con destino final a Rusia por importe de 35 millones de euros". Reconducir ambos proyectos para evitar sanciones, indicó finalmente, fue un proceso "muy complejo", pero concluyó con éxito a final de 2022.
Taim Weser tuvo que llevar adelante un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) de tres meses para toda su plantilla tras la aplicación del estado de alarma, pero luego recuperó actividad y sus entonces 275 empleados volvieron a sus puestos. En noviembre de 2020, la firma informó que se había adjudicado dos contratos en Croacia y uno en Egipto que supondrían una importante carga de trabajo.
Con 150 personas en plantilla en la actualidad, 50 menos de los perdidos desde acusar más directamente los efectos económicos de la pandemia, según indicó Manuel Teruel, la actividad de la compañía ahora es "normal, con la salvedad de la precariedad financiera". Los clientes, reseñó asimismo, han sido "buenos aliados" en este proceso, lo que permite a la firma zaragozana -que tiene sus instalaciones en la carretera a Castellón- disponer de una importante cartera de pedidos en país como Bélgica, Brasil, Reino Unido o Irán.
Teruel fue presidente de la Cámara de Comercio de Zaragoza durante 20 años y hasta junio de 2022, cuando fue relevado en el puesto por Jorge Villarroya, consejero delegado de Industrias Químicas del Ebro (IQE).
