Cefa, que fabrica 3.500 salpicaderos al día, eleva sus ventas a 130 millones
La cifra de negocio se ha incrementado un 18% impulsada por la diversificación y las inversiones en la mejora de procesos
Pese al momento convulso que vive la automoción, proveedores como Cefa siguen creciendo en cifra de negocio gracias a trabajar para distintos fabricantes y mantener las inversiones. «Para abordar la fabricación de los nuevos modelos asignados, el grupo tiene previsto invertir 70 millones en los próximos tres años», destaca Jorge Blanchard, director general de la compañía.
Desde sus plantas de Malpica y Figueruelas (Módulos Ribera Alta), Cefa se ha convertido en el principal proveedor de salpicaderos en España. «Uno de cada tres coches fabricados lleva un salpicadero hecho en estas plantas, de las que salen 3.500 salpicaderos diarios», asegura el directivo que preside la Asociación de la Empresa Familiar de Aragón (AEFA).
Aunque el impacto de la crisis de suministros –reconoce, «supone un coste añadido que deteriora el margen»– el balance de 2022 ha sido positivo. Cefa registró un incremento en ventas del 18% pasando de 110 millones en 2021 a 130 el pasado año. «Hemos crecido más que el mercado sobre todo por la diversificación de producto», destaca Blanchard. Haber sido adjudicatarios de los modelos que lanzarán en los próximos años sus principales clientes (Stellantis y Seat/Volkswagen) augura un mayor crecimiento. «Las ventas en cartera en 2026 ascenderán a 175 millones, anticipa.
Cefa actualmente fabrica interiores (sobre todo salpicaderos pero también otras piezas) para las versiones electrificadas del Corsa, Cupra Formentor, Seat León y Mercedes EQV, además depara las de motor de combustión.
La producción se reparte en las dos plantas que tiene en los polígonos de Malpica y Figueruelas. «Cuando una planta está llena, trasladamos volumen a la otra. Iniciamos en Malpica los salpicaderos del Opel Crossland, el C3 Aircross, y el Nissan cuando todavía se hacía en Barcelona y como en la planta de Figueruelas (MRA) aún teníamos espacio, los salpicaderos del Corsa, el Seat León y el Cupra Formentor las fuimos metiendo ahí. Y ahora esta pieza para los eléctricos de Seat irán a Malpica», explica Blanchard. Se da la paradoja de que «las matriculaciones han bajado, pero la producción ha subido porque los modelos fabricados en España son de los más demandados fuera», dice.
En su caso, este 2023 va a ser un año valle con una subida paulatina en facturación en 2024 y 2025 a medida que los constructores de coches para los que trabajan vayan lanzando los nuevos modelos. Así, el Lancia Ypsilon sustituirá en 2024 en la fábrica de Stellantis en Figueruelas a los dos modelos actuales, el Crossland y el C3 Aircross, que dejarán de fabricarse en esta planta, mientras que Seat lanzará a finales de este año la nueva versión del T-Cross en Lanbaden (Navarra), «un salpicadero de más valor añadido», precisa Blanchard, convencido de que el volumen a producir aumentará cuando lleguen los nuevos eléctricos de Seat, Volkswagen y Skoda.
