Las gasolineras esperan triplicar ventas los últimos tres días del año si hoy retiran el descuento
La presidenta de Aesar advierte de que podría darse incluso «desabastecimiento temporal» en alguna estación de servicio. El sector aconseja no esperar todos al 31 de diciembre para llenar el depósito sino hacerlo escalonadamente esta semana
Un cierre de año con mucho movimiento en las estaciones de servicio aragonesas es el que prevé Pilar Soto, presidenta de la asociación aragonesa de gasolineras (Aesar). «Los días 29,30 y 31 de diciembre se puede llegar a triplicar el volumen de ventas», advirtió e «incluso desencadenar el desabastecimiento temporal de algunas gasolineras» ante el previsible anuncio hoy de retirada del descuento a los particulares. De cualquier forma, será el día 31 de diciembre cuando expire el Decreto del Gobierno que ha venido subvencionando el carburante con 20 céntimos el litro desde que se empezase a aplicar el pasado 1 de abril.
«Van a intentar todos llenar el depósito. Previsiblemente habrá filas para repostar. Esperemos que no se esperen todos al último día sino que vayan viniendo a lo largo de la semana», recomendó Javier Gisbert, gerente de la gasolinera Repsol Rausán en Alfajarín, que ayer al mediodía ya notaba mayor afluencia de viajeros que regresaban del puente festivo de Navidad. «Vamos a intentar tener suficiente combustible para atender la demanda creciente», añadió, en una estación de servicio que ha recuperado ya la facturación de 2019.
«Ya se está notando. Los clientes nos preguntan qué va a pasar con el descuento el 1 de enero. Nos llegan noticias de que a los profesionales el Gobierno se lo va a mantener, pero no a los ciudadanos», indicó Noel Abad, propietario de Gasóleos Puerta Cabañas, comisionista de Repsol en La Almunia de Doña Godina, ya en tercera generación. «Va a haber bastantes problemas esta semana. La gente se va a curar en salud y van a venir a repostar. Como digan ya hoy que quitan los 20 céntimos puede haber cierto colapso», avisó. «Va a pasar los mismo» que el 1 de abril cuando el Gobierno puso en marcha la bonificación y a las gasolineras apenas les dio tiempo a adecuar los sistemas informáticos. «Distribuimos también desde la gasolinera mucho depósito de gasoil a las casas" comentó, y hubiera preferido saber ya a qué precio cobrarlo a partir del 1 de enero.
«A los particulares los van a hacer polvo», afirmó Víctor Olivera, responsable de Transportes Olivera, que dirige una empresa de unos 40 camiones entre propios y subcontratados. «En alguna gasolinera puede haber un problema puntual de filas de coches esperando para repostar, pero enviarán una cuba más de combustible y a funcionar», indicó ya que compañías de transporte como la suya normalmente cuentan con su propio depósito de combustible.
Como ‘colaboradores’ de la Administración, subrayó Soto, «se nos debería haber informado con antelación suficiente de qué van a anunciar hoy al ser las estaciones de servicio quienes venimos aplicando dicha bonificación, adelantada con mucho esfuerzo» y teniendo en cuenta que desde que comenzó la guerra de Ucrania, «comprar una cuba de carburante se encareció aproximadamente en unos 25.000 euros más que antes del conflicto. Lo que no quiere el sector, dijo, es que «se vuelva a repetir el caos sufrido los primeros días de abril". En este sentido, pidió certidumbre a un Ejecutivo, que seguramente anuncie hoy cómo queda el descuento al combustible y si lo va a mantener para los sectores más vulnerables.
Partidaria de mantener medidas excepcionales ante situaciones excepcionales –como la subida del precio del diésel que pese a haber bajado algo en estos últimos meses está todavía un 27% más caro que hace un año y siendo el 80% del carburante que se consume en España–, Soto recalcó que el problema es la incertidumbre. A cuatro días de que acabe el año «seguir sin saber «qué tipo de medidas se van a tomar y cómo se van a aplicar». Para la presidenta de Aesar e integrante del Comité ejecutivo de la Confederación española de empresarios de estaciones de servicio sería fundamental la reducción aunque fuese temporal por parte del Gobierno o del impuesto de hidrocarburos «como ha hecho Portugal, lo que supondría una rebaja efectiva, aliviando así la economía de particulares y empresas».
No hay que olvidar, recordó que independientemente de lo que diga hoy el Ejecutivo, «si se suprime la bonificación, a partir del 1 de enero de 2023 los carburantes subirán 20 céntimos por litro de golpe para los ciudadanos.
«Nunca se habían visto estos precios en el diésel. Era impensable que llegara a costar 2 euros el litro como este verano», incidió Abad. «No es solo el carburante sino que todo sube y eso al final impacta en el consumo», aseveró. En su caso, «ha podido recuperar gran parte la facturación perdida en los años de pandemia, aunque aún falta para igualar las cifras de 2019».
Los expertos prevén que el combustible vuelva a subir a partir de enro
A partir de enero se producirá otro repunte. «Subirá más el diésel que la gasolina», pronosticó José Luis García, gerente del Segmento Flotas en Repsol. «Las compañías han dejado de invertir en refino y no hay importaciones de diésel ruso por la guerra. Hay menos y es más caro», explicó. «!Las petroleras no tienen capacidad de refino y volverá a encarecerse el gasóleo», compartió Carmelo González, de Fetraz.
«La política de China de ‘covid cero’ ha supuesto una caída en la demanda de crudo, pero cuando levante las restricciones y a Europa llegue más frío, el consumo del diésel aumentará, provocando una nueva subida de los precios de los carburantes», coincidió también Pilar Soto, presidenta de Aesar.
Sin la bonificación, el transporte pararía de nuevo
«Estamos en ascuas», confesó Carmelo González, presidente de la Federación de Transportes de Mercancías de Zaragoza (Fetraz) ya que las organizaciones que representan al sector siguen sin saber qué aprobará el Gobierno hoy sobre el descuento de 20 céntimos a los carburantes que se viene aplicando a particulares y empresas desde el 1 de abril.
«Si lo quitan, tendremos conflicto en el sector», señaló, pero «no les conviene teniendo las elecciones autonómicas tan cerca». La ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ya adelantó que el Gobierno lo mantendría para los profesionales. «Mejorarlo seguro que no. Todos los países del entorno lo han quitado, salvo Italia y Portugal, pero al menos que lo mantengan», pidió.
«Si no lo hacen, habría que parar los camiones», señaló por su parte José Antonio Moliner, presidente de la Asociación Empresarial de Transportes Discrecionales de Mercancías (Tradime Aragón). Aún con el descuento, anticipó, «van a cerrar muchas empresas porque en un año no pueden subir ese 25% más que les cuesta el combustible y van al límite porque todo desde las ruedas al ‘adblue’ –aditivo del diésel– se les ha encarecido mucho a consecuencia de la inflación».
«Si se les ocurre quitar los 20 céntimos volverá a haber un paro del transporte», coincidió el empresario Víctor Olivera, quien reconoció que pese a que el año empezó mal «se cerrará bien al haber trabajado bastante» al menos en su empresa. «Vienen años complicados por la falta de conductores», avisó. Uno de los problemas más graves del sector, corroboró González. Del balance del año, indicó que «se cerrará medianamente bien ya que la actividad se ha mantenido pese a que los márgenes siguen siendo muy estrechos».
Miguel Marzo, presidente de CEOE Aragón, aseguró no saber nada de lo que el Gobierno piensa aprobar hoy y que la incertidumbre es lo peor cuando «persisten los problemas del transporte y la distribución».
«Cualquier cosa podemos esperar», manifestó Carmelo Pérez, secretario general de Cepyme. «Como quiten el descuento a los transportistas, se va a montar, porque se juegan su supervivencia».
