Jorge Álvaro, nuevo director de la Estación Experimental de Aula Dei: "Quiero abrir un espacio de diálogo con el sector agrario"
El nuevo director de la Estación Experimental de Aula Dei habla de los retos del sector agrícola y cómo puede ayudar a mitigarlos este organismo del CSIC.
Jorge Álvaro es desde hace unas semanas el director la Estación Experimental de Aula Dei. En este organismo del CSIC, que consta de cuatro departamentos diferentes, trabajan algo más de un centenar de investigadores en catorce líneas de investigación. Afronta su nombramiento con el objetivo promover investigaciones que sean cercanas y útiles para las necesidades de los productores. Completan su equipo, como vicedirectores, Celia Cantín y Manuel Matamoros.
¿Qué supone para usted este nombramiento?Primero de todo, una gran responsabilidad. La Estación Experimental de Aula Dei que ha sido y es uno de los principales centros de investigación en agricultura del CSIC en España y que ya tiene reconocimiento no solo autonómico, sino nacional e internacional. También es para mí un orgullo contribuir a la casa donde me formé como doctor y donde he desarrollado la mayor parte de mi trayectoria profesional.
¿Con qué objetivos llega a este puesto?Antes de hablar de objetivos, quiero reconocer la gran labor del equipo directivo, anterior encabezado por Jesús Val, que en sus once años hizo frente a momentos muy duros como una crisis económica y una pandemia. Nosotros venimos con un programa continuista en los aspectos que ya funcionan, pero con ganas de hacer alguna renovación en otros. Queremos hacer de la EEAD un centro aún más relevante en el ámbito de las ciencias agrarias. Queremos tener una Estación que haga frente a los retos actuales del sector agrícola.
¿Cuáles son esos retos y qué puede aportar la Estación?Los retos del sector agrícola y por tanto de la investigación son, por un lado, asegurar el suministro de alimentos, algo que situaciones como el conflicto entre Rusia y Ucrania ha cuestionado. La investigación tiene un papel clave para desarrollar sistemas agrícolas que sean capaces de asegurar esa provisión de alimentos también teniendo en cuenta que generen un menor impacto ambiento ambiental. El otro reto principal es el cambio climático, que debilita la capacidad de producir alimentos.
En la EEAD ya trabajamos en varias de las líneas con este enfoque. Lo hacemos desde dos enfoques: el de la adaptación, trabajando manejos que permitan adaptarse a condiciones de mayor escasez de agua, de creación de nuevo material vegetal, temas de detección e índices climatológicos; y, por otro lado trabajamos aspectos de mitigación del cambio climático, como la reducción de gases de efecto invernadero, o el aumento de la capacidad de los suelos de secuestrar carbono.
¿El resultado de las investigaciones llega al sector productor?Esto es un aspecto clave. Hemos de enfocar nuestras investigaciones mirando las necesidades del sector. Esto es algo que nos preocupa y lo hemos asumido como uno de nuestros retos prioritarios. Queremos dar respuesta a necesidades del sector. Vamos a intentar abrir un momento de reflexión y un espacio de diálogo entre los investigadores de la casa y el sector productor. Trabajamos mucho con ellos, pero quizá nos falta sentarnos con ellos a una mesa y confrontar nuestro trabajo con sus necesidades. Es un trabajo bidireccional que parece que la coyuntura actual nos pide. Esto nos servirá para orientar mejor nuestras líneas de investigación.
¿Cómo está la investigación en Aragón?Aragón tiene un potencial muy importante en investigación agroalimentaria. Tiene un elemento único y clave que es el Campus de Aula Dei, único en España y que ha permitido favorecer sinergias y colaboraciones a un nivel muy alto, y muy reconocido, de investigación, que ha beneficiado, en primer lugar, al sector agrario aragonés. En Aragón se está haciendo muy buena ciencia agraria a todos los niveles, pero lo interesante son las sinergias que generan tanto el Campus como otras iniciativas.
¿Qué le gustaría ver tras sus cuatro años como director?Me gustaría ver una Estación Experimental de Aula Dei más atractiva de lo que ya es. Más atractiva para captar investigadores jóvenes que puedan abrir nuevas líneas de investigación, para dar respuesta a las necesidades del sector; más atractiva para la sociedad. Es muy interesante conseguir que nuestro trabajo trascienda a la sociedad, ya que nos ocupamos de un aspecto tan importante como es la alimentación. La Estación favorece el desarrollo de sistemas agroalimentarios más sostenibles y seguros y que produzcan alimentos de mayor calidad, esto es algo que preocupa a la población. Queremos que la gente sepa que estamos trabajando en algo que les preocupa en su día a día.
