España cree que Bruselas dará una "buena base" para reformar las reglas fiscales
La ministra de Asuntos Económicos Nadia Calviño cree necesaria una reforma de disciplina presupuestaria que adapte las reglas a la pospandemia.
La propuesta que la Comisión Europea presentará el próximo miércoles para revisar las normas europeas de disciplina presupuestaria sentará una "buena base" para avanzar en una reforma que deberá adaptar las reglas a las necesidades pospandemia, según la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño.
"Lo que conocemos de momento parece una buena base para avanzar. Será muy importante lograr un adecuado equilibrio y, sobre todo, garantizar la apropiación y comprensión de estas reglas y el apoyo de la población de toda la UE", afirmó en declaraciones a la prensa a su llegada a la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la eurozona (Eurogrupo) en Bruselas.
"Las reglas tienen que adaptarse a las realidades y necesidades de la pospandemia, en el sentido de garantizar que podemos tener una senda de responsabilidad fiscal que sea compatible con el crecimiento económico, la creación de empleo y la inversiones de futuro que todos tenemos que abordar mirando a la doble transición verde y digital, entre otros retos", defendió la responsable de Asuntos Económicos y Transformación Digital.
El documento conjunto elaborado por España y Países Bajos la pasada primavera con su posición de cara ha esta reforma "ha tenido influencia y ha sido útil" para la preparación de la revisión, añadió Calviño, en vísperas de que el Ejecutivo comunitario desvele una primera serie de orientaciones para acometer esta reforma, de momento de carácter no legislativo.
En los últimos meses la Comisión ha indicado que esta propuesta pasaría por dar más margen a los países para que diseñen sus sendas de reducción de deuda pública, pero acompañándolo de un control más estricto en caso de que se incumpla.
El comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, sugirió en septiembre que los Gobiernos podrían elaborar planes multianuales y recibir más flexibilidad si se comprometen a hacer reformas o inversiones, teniendo en cuenta la experiencia de la negociación de los planes de recuperación del fondo Next Generation.
Para simplificar las reglas, Bruselas apuesta por tener un único indicador basado en el gasto público, en línea con las recomendaciones de otros organismos.
Las normas actuales obligan a los Gobiernos a mantener la deuda pública por debajo del 60 % del PIB y un déficit inferior al 3 % y exigen hacer ajustes si no se cumple. A raíz de la pandemia se congelaron para dar más margen de maniobra a los países a la hora de responder a la crisis y permanecerán suspendidas, en principio, hasta finales de 2023 debido a la guerra en Ucrania.
El tema será abordado -aunque no en profundidad puesto que aún no se ha publicado la propuesta- por los ministros durante un encuentro en el que tratarán también la coyuntura económica y las medidas para abaratar la luz, al tiempo que se pondrá en marcha la elección del nuevo presidente del Eurogrupo.
A este respecto, Calviño rehusó "especular o adelantar acontecimientos", sin pronunciarse sobre si ella misma optará al cargo, y alabó el "buen trabajo" hecho por el actual presidente, el irlandés Paschal Donohe, cuyo mandato expira en enero.
