economía
Calviño pide huir de "melancolía" porque "el mundo de ayer no va a volver"
Durante su intervención en Bruselas, la ministra apuntó que el "cambio tectónico" del orden geopolítico que imperaba desde la segunda Guerra Mundial es "profundo", así como que "el monstruo seguirá ahí".
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, dijo este jueves que "el mundo de ayer no va a volver" y "la melancolía no sirve de nada", por lo que instó a "mirar adelante" y a guiarse por los principios de "unidad, determinación y solidaridad" para afrontar los retos actuales.
Durante su intervención en Bruselas en la conferencia 'Hacer que los mercados funcionen para la gente', organizada por la Comisión Europea, Calviño apuntó que el "cambio tectónico" del orden geopolítico que imperaba desde la segunda Guerra Mundial es "profundo", así como que "el monstruo seguirá ahí" cuando se controle la inflación y se estabilicen los tipos de interés.
"Muchos dicen que les gustaría volver al mundo de ayer. Es importante ser realistas. No vamos a volver al mundo de ayer. No debemos pensar lo buenos que eran los viejos tiempos, la melancolía nos sirve de nada", expresó la vicepresidenta, quien opinó que sería "ingenuo" pensar que el nuevo orden es "reversible".
En este sentido, la máxima responsable económica del Gobierno español subrayó que lo importante es "mirar adelante" y recordó que la Unión Europea reaccionó correctamente a la pandemia actuando con "unidad, determinación y solidaridad".
"Tenemos una buena brújula. Nos sirvió, sigamos trabajando en una respuesta europea conjunta para afrontar los retos que tenemos hoy y en los próximos meses", remarcó, como "mensaje de esperanza" frente a la "melancolía".
En este nuevo orden, continuó, existen una serie de equilibrios que resolver, como por ejemplo el hecho de que la transición verde "impone costes, sube los precios y provoca cambios tecnológicos" en el corto plazo, mientras que a largo plazo "será genial".
Otro de esos equilibrios, a juicio de Calviño, es la coherencia entre la política monetaria de los bancos centrales, en sus decisiones de subidas de tipos para contener el alza de los precios, y la política fiscal que los gobiernos despliegan para ayudar a empresas y hogares en el contexto actual.
En términos de competencia, la vicepresidenta responsable de Asuntos Económicos llamó a "repensar" las reglas para "ajustarlas a la nueva realidad" manteniendo unas condiciones justas en "un marco global totalmente diferente".
Otra idea que Calviño compartió durante la comparecencia es la "inercia" de las instituciones, algo que queda patente con la respuesta a la crisis energética a la vista de que "ha llevado un año que algunos se den cuenta de que las normas ya no se ajustan a los objetivos".
"Tenemos que darnos cuenta de que los mercados han cambiado drásticamente", insistió la vicepresidenta primera del Gobierno.
