Precisión en tierras agrícolas en altura

La localidad de Cubel (Zaragoza) acogió hace unos días la Jornada de Agricultura de Precisión. Un evento con espacios teóricos y prácticos para esta especialidad.

Los participantes de la jornada de agricultura de precisión asistieron a demostraciones en campo.
Los participantes de la jornada de agricultura de precisión asistieron a demostraciones en campo.
J. Macipe

La agricultura de precisión hace tiempo que dejó de ser algo abstracto y lejano para ser la realidad del día a día de buena parte de los productores del sector primario. Hace unos días la localidad zaragozana de Cubel, la más alta de la provincia y ubicada en el Campo de Daroca, acogió un encuentro con más de 170 participantes de la demarcación y de otras cercanas como Molina de Aragón y el Jiloca que asistieron a un evento con espacios teóricos y prácticos para aplicar esta especialidad bajo el nombre de Jornada de Agricultura de Precisión.

"Si se consigue echar justo lo que se necesita, se consigue un ahorro y una menor contaminación". Así sintetiza Ángel Jiménez, investigador del Laboratorio de Maquinaria Agrícola de la Escuela Politécnica Superior de Huesca y decano del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Aragón, Navarra y País Vasco la máxima detrás de lo que también se ha dado por llamar agricultura 4.0. "Había un interés en la zona por analizar las opciones para la agricultura de la zona e incorporar las herramientas", indica.

En este sentido, Jiménez valora que "las herramientas dan mucha capacidad, pero nosotros buscamos, de una forma independiente, su utilidad práctica" y puntualiza que "esta tecnología al agricultor le tiene que resolver unos problemas y que económicamente sea rentable, porque la tecnología no es gratis". Añade además el investigador que la agricultura de precisión busca una reducción de los gastos y una mejora de la producción y la calidad del producto. O lo que es lo mismo, "mayores ingresos y menores costes", argumenta.

De la misma forma, apunta que una de las principales ventajas es el "ahorro de insumos", una cuestión, reconoce, que hace un año a lo mejor no recibía tanta atención, pero que en este momento, con el elevado precio de los abonos y el combustible especialmente, "está más que justificado".

Sin embargo, también subraya que "llega un momento que la mejora adicional tiene un coste muy alto", por lo que recomienda buscar el punto de equilibrio por el que el incremento de coste no te penalice la cuenta de resultados".

"En el caso del extensivo, con las cosechadoras se trazan mapas de rendimiento y a raíz de ellos se determina la textura del suelo y las propiedades químicas. De ahí, de acuerdo a cada estrategia y utilizando la localización GPS, la máquina tiene que ser capaz de, determinada la posición, variar la regulación y así aplicar la dosis necesaria de fertilizante, de semilla o del tratamiento fitosanitario", detalla Mariano Vidal, doctor e ingeniero técnico industrial y también profesor de la escuela que intervino en la cita.

En dicha jornada participó María Videgain, doctora en Ingeniería Agrónoma e investigadora del laboratorio, que explicó la necesidad de establecer unas guías para saber interpretar los datos que suministra la tecnología. "Las imágenes de satélite y los sensores de suelo dan mucha información, pero lo importante es interpretarla para calcular las dosis que puedes ahorrar y ver el rendimiento", señala.

Implicar a los agricultores

Videgain, que recordó que su trabajo "es estar en las parcelas a diario", señala la importancia de "implicar a los agricultores más movidos, a los fabricantes de maquinaria, a las cooperativas y difundirlo en estas jornadas". Una cita a la que asistieron además casas comerciales de herramientas, pero también de tractores y fertilizantes.

"Nos parecía interesante por ver la tecnología que se aplica en la agricultura actual", explicaba Tomás Yagüe, agricultor, ganadero de ovino y alcalde durante su visita a la jornada. Y puntualizaba además que "es una realidad que tenemos que aplicar tanto por nuestro propio interés, por ser más eficientes económicamente y porque somos los primeros que queremos cuidar de nuestras tierras, como por ser más sostenibles ambientalmente".

La jornada, impulsada por el Ayuntamiento, la Sociedad Agraria de Transformación de Agraria (SAT) Guía al Guerrero, la Universidad de Zaragoza, también contó con el apoyo de la Agencia de Empleo y Desarrollo Local. Su responsable, Mayte Vílchez, reconoce que "es importante que actividades así se hagan en el territorio" y reconoce que "la ubicación ha sido todo un éxito, porque han acudido agricultores de la comarca, pero también de Calatayud, Guadalajara y del Jiloca".

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