Stellantis impulsa una estrategia de descarboniazión con menos gas
El objetivo es que casi un tercio de la energía consumida cada año por la fábrica provendrá de fuentes renovables.
La factoría de Opel España en Figueruelas, del grupo Stellantis, trabaja en los últimos años en una estrategia de descarbonización de sus procesos productivos marcada por la creciente utilización de energías renovables propias. Eso ha hecho que su planta de cogeneración se pusiese en marcha en los años 90 del siglo pasado como una innovación importante que mejoraba notablemente la eficiencia energética de la fábrica, que empezó a ensamblar automóviles en 1982 (la primera versión del Opel Corsa), sea hoy menos utilizada.
Manuel Munárriz, aún director general de la planta zaragozana (será relevado el 1 de octubre próximo en el puesto por José Luis Alonso Mosquera, actual responsable de la planta portuguesa de Stellantis, ubicada en Mangualde), se refirió a esa instalación el pasado 14 de julio al dar cuenta a un grupo de periodistas de la puesta en marcha de la segunda fase del proyecto de autoconsumo eléctrico con la instalación de placas fotovoltaicas, integrado en un plan más ambicioso que la compañía hará público el miércoles próximo, día 7.
Fuentes de la compañía indicaron este jueves que en el primer semestre del año las instalaciones de cogeneración han estado en marcha, si bien su funcionamiento ha ido a menos como consecuencia de los elevados precios del gas en el mercado. "La planta se utiliza cada vez menos y la idea es seguir en esa línea, trabajando para electrificar más procesos en los que hoy utilizamos gas", dijeron.
Un plan "ambicioso"
En ese escenario se inscribe la apuesta por las renovables de Stellantis en Zaragoza, el proyecto de autoconsumo eléctrico "más ambicioso de España", como ha sido calificado. La segunda fase del proyecto de impulso al empleo de energía solar, materializado en la zona sur de la factoría, incluye la instalación de 15.600 módulos fotovoltaicos que se extienden sobre una superficie de 76.000 metros cuadrados, con una potencia instalada de 8,01. Estas cifras, sumadas a las de la primera fase, suponen 163.000 metros cuadrados cubiertos por 34.800 paneles solares, con los que el centro de producción tiene capacidad para desarrollar 16,65 MW de energía fotovoltaica.
De este modo, el objetivo es que casi un tercio de la energía consumida cada año por la fábrica provendrá de fuentes renovables, un porcentaje que se elevará hasta el 80% cuando la compañía haya desplegado totalmente un plan que se materializará hasta finales de 2023 y que incluirá la instalación de molinos para generar energía eólica. Los detalles de esta última actuación y otros objetivos que se plantea la compañía se darán a conocer el día 7.
