diálogo social
CEOE pide moderación salarial mientras se negocian convenios con alzas del 2,9%
La patronal aragonesa avisa de las consecuencias negativas de la guerra en las empresas, sobre todo si el conflicto se alarga.
Las empresas aragonesas están notando ya los efectos económicos indirectos causados por la invasión rusa de Ucrania. La subida de costes energéticos y los problemas de suministros empiezan a afectar negativamente a un número creciente de compañías en la comunidad autónoma, que por ello abogan por subidas salariales moderadas para hacer frente a esta situación. Los convenios de empresa que se están negociando en Aragón para 2022 están recogiendo incrementos de sueldos del 2,9% (la media en España es del 2,43%) y desde la patronal CEOE se defiende que ese aumento no supere el 3%, ya que si el conflicto bélico se prolonga la continuidad de muchas compañías estaría en peligro.
«La inflación subirá mucho y las empresas no pueden incrementar los sueldos en esa línea, de la misma manera que no pueden trasladar al mercado el incremento de sus costes, ya que los clientes son muy sensibles a los precios», apuntó ayer Jesús Arnau, director gerente de CEOE Aragón.
Arnau recordó que desde 2018 las revisiones salariales en los convenios firmados en Aragón –que son superiores a la media de España– han recogido incrementos incluso cuando la inflación ha sido negativa, por lo que no estaría de más llevar adelante ahora una moderación salarial que compense subidas pasadas o que posponga las futuras.
Tanto Manuel Pina, secretario general de CC. OO. Aragón, como Daniel Alastuey, su homólogo en UGT, se mostraron abiertos a llegar a acuerdos en ese sentido, siempre y cuando se garantice que en un periodo de tres o cuatro años los empresarios se comprometan a mantener el poder adquisitivo de los trabajadores.
Aunque en algún foro se ha hablado de una petición de aumento de sueldos del 5% por parte de los sindicatos frente al 2,5% o 3% de la patronal en el diálogo abierto en Madrid en torno a la negociación del Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), Pina y Alastuey insistieron en que más que hablar de porcentajes lo importante es saber si las partes están de acuerdo en garantizar el mantenimiento del poder adquisitvo en tres o cuatro años. El líder de CC. OO. Aragón reseñó que pactos en ese sentido ya se firmaron durante la crisis económica de 2008 y los años siguientes y tuvieron éxito, pero admitió que la situación actual es más complicada porque es difícil prever lo que va a ocurrir en el conflicto de Ucrania.
Las subidas salariales pactadas en Aragón fueron del 1,72% en 2018; del 2,24% en 2019;del 1,72% en 2020 y del 1,47% en 2021, porcentajes todos ellos inferiores al 2,9% que se está acordando para 2022, eso sí, después de un incremento del IPC superior al 6% al cierre del año pasado.
Al margen de los convenios de empresa que se están negociando en la actualidad, empresarios y sindicatos en Aragón tienen en su agenda de diálogo dos convenios sectoriales pendientes, el de transportes y el de despachos, y en todos sobrevolarán los efectos económicos negativos generados por la guerra.
En ese sentido, los representantes de los agentes sociales se mostraron pesimistas. «Aunque según el Gobierno España es de los países europeos menos afectados por el conflicto, el panorama está complicado; Alemania está muy expuesta, y como estornude ese país nos constipamos todos», señaló Manuel Pina. «Ojalá que la guerra se acabe cuanto antes, porque si se prolonga mucho va a ser una catástrofe para todos», apuntó por su parte Jesús Arnau.
