Crisis aguda frente a crisis crónica
Hemos escuchado hasta la saciedad en el último año y medio que la crisis económica causada por la pandemia es muy diferente de la vivida tras el ‘crack’ inmobiliario de 2008 y los años que le siguieron. De aquella tardamos mucho tiempo en recuperarnos y de la provocada por la covid-19 estamos saliendo ya. A trompicones, es verdad, pero al fin y al cabo con tasas de crecimiento.
De esto habló el pasado jueves en la convención de ADEA Héctor Flórez, socio director y próximo presidente de la firma de servicios profesionales Deloitte en España.
La crisis anterior fue crónica, previsible y larga, dijo el ponente. La causada por la pandemia se plantea en cambio como una crisis aguda, imprevisible y corta, sostuvo. Si en la generada por el estallido de la burbuja financiera vinculada al sector de la construcción el enfoque de gestión estuvo marcado por la reducción de costes, en la de ahora se debe trabajar más en transformar nuestro modelo productivo, defendió Flórez en un discurso claro, sin alharacas, que coronó con un decálogo de esos que seguramente se escuchan en las escuelas de negocios y que no desentonaba con las cuestiones que se trataron en la jornada celebrada por la organización de directivos y ejecutivos que preside Salvador Arenere.
De la apuntado en la alocución del próximo presidente de Deloitte España destacaban los llamamientos a la anticipación, la innovación o la generación de ilusión, pero querría reseñar aquí, por lo novedoso, el valor que da a «la construcción de una narrativa» en la empresa, objetivo que -dijo- requiere un esfuerzo de comunicación hacia fuera y hacia dentro en el que bien vale la pena trabajar. Un consejo que no debería caer en saco roto.
