el exprés
Liderazgo emocional en pandemia
Isabel Guedea (Endef), Víctor Alfaro (Podoactiva) y Pablo Murillo (Dynamical 3D) hablan de su gestión en un foro de ADEA.
Un año después. El inicio de la pandemia del coronavirus, en marzo de 2020, generó un impacto tan brutal en las empresas que a veces nos sorprendemos a nosotros mismos con lo que se hizo y cómo se hizo. Por ello coloquios como el organizado con tres jóvenes dirigentes de pymes el pasado martes por la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón (ADEA) tienen gran interés. Salvador Arenere, presidente de esta organización, pilotó un ‘café virtual’ que, con el título ‘Tecnología y liderazgo emocional’, puso delante de sus pantallas a los principales gestores de Podoactiva (Víctor Alfaro), Endef (Isabel Guedea) y Dynamical 3D (Pablo Murillo). Un diálogo interesante en el que los tres dieron cuenta de sus impresiones en esos días fatídicos de mitad de marzo y lo que vino después.
Podoactiva. «Nos vimos obligados a parar la maquinaria a cero. Esto te hace salir de tu zona de confort a garrotazos». Con estas palabras resumió Víctor Alfaro lo vivido en esos primeros compases de la pandemia, cuando se vieron obligados a cerrar todas sus clínicas de podología y en la compañía solo se quedaron trabajando 20 de sus 300 empleados. Él mismo, su hermano Javier y Miguel Subirá, relató, llamaron al 100% de las personas que componen la plantilla de la empresa para interesarse por su situación, mientras un pequeño equipo trabajaba en el diseño de piezas necesarias para los respiradores, que escasearon mucho al principio. «Nunca habíamos estado tan cohesionados como en tiempos de pandemia», dijo Alfaro. «Aprovechamos para dar formación a la gente y avanzamos en nuevos proyectos», añadió. En septiembre, reseñó, todos los trabajadores de Podoactiva pudieron salir del expediente de regulación temporal de empleo (ERTE). Al ser preguntado sobre las cualidades que tiene que tener un líder, el empresario oscense aseguró convencido que lo más importante es «dar ejemplo»
Endef. La directora general de esta empresa fabricante de paneles solares híbridos, Isabel Guedea, contó que en su caso activaron el teletrabajo, adelantaron formación para los que se dedican más a cuestiones relacionadas con las instalaciones –que se paralizaron–, mientras que los centrados en ingeniería a largo plazo siguieron en la brecha. La empresa, que tiene doce trabajadores, cogió «carrerilla» una vez que se les permitió desarrollar su actividad con normalidad. Al final, contó Guedea, el ejercicio 2020 se cerró de manera positiva.
Dynacmical 3D. Pablo Murillo, máximo responsable de esta empresa especializada en fabricación aditiva, habló de cómo empezaron a tomar decisiones para funcionar una semana antes de que se declarara el estado de alarma. «Hicimos acopio de material y muy pronto colaboramos en la fabricación de piezas para equipos de protección individual (EPI)», dijo. Con un 70% de su negocio fuera de España, una de las cosas que más afectó a Dynamical 3D fue la instalación de las máquinas que vende a sus clientes fuera. «Asumimos por primera vez en cinco años la instalación remota de nuestras máquinas, y eso se ha convertido ahora en una parte importante de nuestro modelo de negocio», indicó Murillo, quien considera que un buen directivo debe tener honestidad, actuar con sinceridad y con compromiso, «no solo cuando las cosas van bien, sino cuando son difíciles, así se consiguen organizaciones más resilientes».
