El Estado invertirá 500 millones en Aragón y preasigna 138 millones de fondos de la UE
La mayor cuantía corresponde a los ministerios de Transportes y a Transición Ecológica y figuran ejes pirenaicos, tramos de la A-68 y el Cantábrico-Mediterráneo.
El Gobierno central prevé invertir en Aragón unos 500 millones de euros el próximo año y preasigna a la Comunidad 138 millones adicionales de los fondos de recuperación destinados a las autonomías. Es una cantidad superior al anteproyecto que presentó para 2018 el popular Cristóbal Montoro, que se limitó a 437 millones (incluidos los 30 millones del Fondo de Inversiones de Teruel) y que se vio mejorado gracias a la inclusión de 137 millones adicionales en la tramitación a través de enmiendas del PAR. Se trata de una cantidad similar a los 539 millones que figuraban en la propuesta de María Jesús Montero en enero de 2019 que no prosperó. Son 500 millones, a pesar del notable aumento experimentado en las cuentas nacionales, que elevan el techo de gasto en 194.456 millones por la incorporación de los fondos europeos.
Los ministerios de Transporte, con 225 millones, y Transición Ecológica centran buena parte de los 323,9 millones que el Gobierno destinará a Aragón a través de los departamentos. Entre las actuaciones presupuestadas figuran algunas de las carreteras más demandas: la A-23, la A-21, A-68, A-15 y la A-40. Las mayores cuantías corresponden a la A-23, Sabiñánigo Este y Oeste, con 15,8 millones; otros 15 millones para la A-21 entre Sigüés y Tiermas, y 13,3 millones para la A-22, de Siétamo a Huesca, un tramo de 13,2 kilómetros cuya finalización se relega hasta 2023.
En la provincia de Zaragoza, las dos actuaciones con mayor aportación corresponden a la transformación en autovía de la N-232, en la que recibirán 21,3 millones las obras entre El Burgo y Fuentes de Ebro y 20,4 millones las del tramo Gallur-Mallén. También figura la inclusión de la variante de Alcorisa en la N-211, con 12 millones de euros y cuantías testimoniales para la A-40 (Teruel-Cuenca) y para actuaciones en la AP-2 y la AP-68, destinados a estudios. También se incorpora como proyecto la A-24, entre Daroca y Calatayud (45 kilómetros), en un plurianual con un coste de 106 millones de euros, al que solo se destinarían 100.000 euros el próximo año. La inversión en la N-260 en el Congosto de Ventamillo se relega, con 6,7 millones en 2021; 13,6 millones en 2022 y 9,1 millones en 2023.
Aparece en los presupuestos una partida de 31 millones de euros destinada al embalse de Biscarrués-Almudévar, en las cuentas de Transición Ecológica. Y continúa presupuestado hasta 2023 con 27,6, 22,3 y 10 millones, en cada anualidad, respectivamente.
Para la reapertura del túnel del Canfranc figura una partida de 462.000 euros, que se completa con cuantías similares en 2022 y 2023. Para la mejora y adaptación de la línea Huesca-Canfranc hay una partida de 7,2 millones de euros, y consignaciones hasta 2023. También se reserva un millón de euros para acometer las obras de restauración del castillo de Montearagón, a través del ministerio de Cultura.
Recrecimiento de Santolea
No se incluye en el proyecto de presupuestos de la sociedad mercantil Aguas de las Cuencas de España (Acuaes) la elevación de aguas del Ebro a Andorra. En Teruel, se destinan 3,9 millones al recrecimiento del embalse de Santolea. El abastecimiento de agua a Zaragoza y al corredor del Ebro recibirá 6,2 millones.
A través de la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado (Seiepse), se destinan 5 millones a la construcción de la comandancia de Zaragoza. Paradores incluye 2,5 millones para la decoración y el equipamiento de la instalación de Veruela, que acumula varios retrasos.
Más de 57,7 millones de euros recibirá Teruel del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) para el desarrollo del ferrocarril, entre los que figura el Corredor Cantábrico-Mediterráneo. Renfe prevé invertir en Aragón 31,7 millones y Enaire, solo 4,1 millones de euros en los dos aeropuertos aragoneses.
