El VII congreso de responsabilidad social empresarial de Zaragoza calienta motores

Los organizadores del VII congreso internacional de responsabilidad social empresarial (RSE) o corporativa (RSC), que como los anteriores tendrá lugar en Zaragoza, ultiman los detalles de una cita que se ha consolidado ya y que se celebra cada dos años. El encuentro, que en esta ocasión contará con una parte presencial y otra virtual, se celebrará los días 10, 11 y 12 de febrero de 2021 en las instalaciones de la sede central de la Caja Rural de Aragón.

«El comité científico se ha reunido ya cinco veces en los últimos meses y este mes de septiembre cerraremos la terna de ponentes», apuntó ayer Nita Macía, directora del congreso, quien destacó la incorporación a ese mismo comité de personalidades que pueden aportar mucho al evento, entre ellos Teresa Folgeberg, que forma parte del Global Reporting Initiative (GRI), institución que generó el primer estándar mundial de directrices para la elaboración de memorias de sostenibilidad de las compañías, y que fue quien inauguró el anterior congreso, celebrado en 2019. Al comité se ha sumado, asimismo, Clara Arpa, máxima responsable de la empresa Arpa Equipos Móviles de Campaña, que en julio pasado fue elegida presidenta de la Red Española del Pacto Mundial de Naciones Unidas.

Preside el comité científico del congreso Antonio Javierre, directivo aragonés veterano en el ámbito de la RSC, y como presidente honorífico se ha nombrado a Juan José Almagro, humanista que también participó en el congreso de 2019.

El lema de esta séptima cita de RSC es ‘medir para transformar’, elegido porque, según los organizadores del congreso, «no es posible hablar de gestión de responsabilidad social, ni de compromiso con los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la ONU) si las organizaciones y las compañías no son capaces de rendir cuentas de manera transparente sobre las iniciativas que llevan a cabo. Urge que compartan la información con todos los grupos de interés, entender de que manera estas iniciativas están transformando la vida de las personas». Desde la organización se insiste en que «es necesario medir el impacto, con herramientas reconocidas», ya que «es la única vía para demostrar el compromiso y por tanto de posicionarse en el ámbito de la responsabilidad social y por ende en el de la sostenibilidad».