economía
La iniciativa europea para eliminar las monedas de 1 y 2 céntimos gana adeptos
La desaparición de esta calderilla podría provocar un encarecimiento de los precios por el redondeo al alza. Irlanda, Países Bajos, Bélgica e Italia se han sumado a esta medida mientras en España, de momento, no se contempla.
España dijo adiós a su peseta en 2002 y en un futuro puede que tenga que decirlo también a las monedas de uno y dos céntimos, una propuesta de la Comisión Europea a la que ya se han sumado algunos países como Irlanda, Países Bajos, Bélgica e Italia. Cuando el euro comenzó a circular lo notaron los bolsillos por ese redondeo que algunos vendedores aprovecharon para ofrecer productos de 100 pesetas a un euro. La retirada de esta calderilla también apunta a que resultará algo dolorosa con unos ajustes que podrían provocar un alza de los precios.
En Irlanda, Países Bajos y Bélgica, según publica el diario 'La Información', los comerciantes cuentan con la libertad para ajustar el coste de sus productos hasta los cinco céntimos más cercanos al original. Mientras, Italia no acuña ya estas monedas desde 2018. Además, los Gobiernos de Alemania y Francia también están interesados por adherirse a esta medida.
¿Y España? De momento el Banco de España asegura que no hay ningún proyecto en firme para sumarse a esta tendencia, pero tampoco cierra la puerta a que la iniciativa se ponga sobre la mesa en algún momento. "Se trata de un cambio práctico. Es un tema de uso y utilidad", dicen fuentes de la entidad financiera. El Eurobarómetro de 2018 mostró que el 56% de los españoles está a favor de eliminarlas y establecer un redondeo obligatorio al alza o a la baja, y el 64% del conjunto de europeos, también.