movilidad sostenible
Muñoz Codina deja la puerta abierta a que Zaragoza se sume al ‘emove’ o coche compartido de PSA
Proveer servicios de movilidad es la otra pata del negocio de la firma automovilística, según el director del clúster ibérico del grupo y de la planta zaragozana de Figueruelas
PSA es un fabricante de coches, pero también un proveedor de servicios de movilidad. Son precisamente estas dos patas las que sujetan ahora, pero sobre todo en el futuro, el negocio de uno de los grupos de automoción más grandes del mundo con 200.000 empleados, 45 centros de producción y seis marcas fuertes. Así lo puso de manifiesto ayer Juan Antonio Muñoz Codina, director del clúster ibérico de PSA y también de la planta de Opel España en Figueruelas, al impartir en Ibercaja la conferencia ‘Liderazgo en movilidad y apuesta por España’ en el ciclo organizado por Mobility City, en colaboración con la Fundación Basilio Paraíso.
«En 2030 las nuevas formas de movilidad supondrán más del 25% de la industria automovilística con 1.200 millones de coches conectados. En 2035 el 24% de los coches serán autónomos», dijo. Con estas cifras Codina evidenció porqué PSA fue pionero a la hora de convertirse en proveedor de servicios de movilidad. «Nuestra sexta marca», dijo, es el ‘Free2move’, que engloba todos los servicios asociados a las «nuevas megatendencias», entre ellos la del ‘car sharing’ o vehículo compartido. «El ‘emove' está operando ya en Madrid, donde dispone de una flota de 600 vehículos eléctricos para compartir, o Lisboa y que estamos expandiendo a otras ciudades. ¿Por qué no Zaragoza?», se preguntó, «dado el éxito bastante importante que está teniendo».
El directivo también se refirió a algunas experiencias vividas en carne propia del coche autónomo. «Tuve la oportunidad de hacer el trayecto de Vigo a Madrid, 600 kilómetros, aunque yo hice solo 50 hasta La Cañiza. El ingeniero me dijo que iba a pulsar un botón y que iba a quitar las manos del volante. Imaginen la sensación», le dijo al público, avanzándole que este es solo un primer paso y que luego vendrán el ‘eyes off’ y el ‘mind off’, es decir, ser conducidos totalmente por el vehículo. En este punto, mencionó el proyecto AVA que PSA está desarrollando, es decir, el ‘Autonomous vehicle for all’ por sus siglas en inglés.
Apelando al ‘espíritu darwiniano’, presente en la genética de PSA, Muñoz Codina aseguró que solo sobrevivirán aquellos que tengan agilidad suficiente para adaptarse a los cambios y a la velocidad con que llegan. En este sentido, presumió del plan ‘Push to pass’ que les ha permitido adelantarse al resto de constructores de coches con las plataformas modulares multienergía que les han hecho ser los únicos en España que van a tener modelos 100% eléctrico saliendo ya de las líneas de montaje al año que viene.
Y ello gracias a dos plataformas, la CMP para el coche pequeño, que conservando la personalidad de cada marca y permite compartir una base común. Como ejemplo puso el Corsa en Figueruelas, el DS3 en Poissy y el Peugeot 208 que se hace en Vigo, Kenitra y la planta eslovaca de Trnava, así como la plataforma EMP2 para el segmento superior que comparten el Opel Grandland, el Peugeot 2008 y el DS7.
Por último, el directivo destacó que la compra de Opel por PSA fue «la salvación de la marca» ya que los constructores americanos de coches no estaban preparados para afrontar esta transición hacia la movilidad sostenible. Remarcó también la apuesta que el grupo ha hecho por el vehículo eléctrico en España, un país en el que produce el 32,5% de los coches, exporta el 86% y emplea a 14.000 trabajadores. «No es así en otros países», a la vez que anunció que «la fábrica de Zaragoza tendrá en pocos meses un taller de ensamblado de baterías a partir de módulos comprados en China».
