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Cómo alquilar un coche sin amargarse las vacaciones
La Unión de Consumidores de Aragón recomienda comparar la oferta, revisar las condiciones del contrato que se firma y comprobar, e incluso fotografías, todos los posibles daños que tenga el vehículo antes de que nos pongamos en marcha con él.
Cada vez es más habitual dejar aparcado el coche en el garaje de casa y marcharse de vacaciones con la intención de alquilar un vehículo con el que no tener que visitar aquellos rincones más atractivos de nuestro destino vacacional sin necesidad de depender del transporte público. Y aunque la opción es muy recomendable, conviene tener en cuenta algunos consejos para que la decisión no llegue acompañada de sorpresas desagradables.
Desde la asociación aragonesa de consumidores Ucaragon aconsejan que como primer paso, y antes de decidirnos por la empresa a contratar, es mejor realizar una comparativa de la oferta teniendo en cuenta el precio y las condiciones que pueden influir en él como edad, número de conductores, antigüedad del permiso de conducir… “Si dejamos para el final la contratación y la realizamos en el lugar de destino, es posible que nos cueste más caro y no podamos elegir el modelo que queremos”, señala la organización. Así que con esta premisa por delante, lo preferible es contratar con antelación a través de internet, porque de esta manera se puede elegir la opción que mejor se adapte a nuestras necesidades y que, al llegar al destino, tengamos el coche reservado.
Llegará después el momento de firmar el contrato. Y antes de hacerlo, dice Ucaragón, hay que leer detenidamente el clausulado completo para comprobar los precios finales (impuestos incluidos, seguros contratados, precio por combustible, suplementos por kilómetros, segundo o tercer conductor, entrega del vehículo en sitio distinto a donde se recogió…).
Es muy importante no perder de vista el seguro del que dispone el vehículo. Normalmente el que se contrata inicialmente solo incluye coberturas básicas para el caso de colisiones y robo, con franquicias importantes que te obligan a pagar en caso de que suceda algún incidente. Es por eso, que suele resultar “interesante”, señala la organización de consumidores, ampliar la cobertura de ese seguro. Y no olvides que, dependiendo del seguro contratado, el precio final del alquiler puede llegar a duplicarse respecto al publicitado.
Si al ir a recoger el vehículo, la empresa alquiladora no tiene unidades disponibles del modelo que se solicitó, tendrá que entregarnos un modelo de la misma categoría o tamaño, incluso puede ser superior (en este caso tendrán que respetar el precio pactado).
Además, es necesario recordar que habitualmente los coches de alquiler se entregan con el depósito lleno o medio depósito, por lo que hay que devolverlos en las mismas condiciones. Es aconsejable también preguntar al recoger el vehículo si cerca del punto de entrega (empresa de alquiler, aeropuerto, estación…) existe gasolinera cercana.
En esta lista de consejos, la organización aragonesa de consumidores advierte que es recomensable que antes de retirar el vehículo se compruebe el estado en el que se encuentra, si tiene algún desperfecto… para que cuando lo entreguemos la empresa no pueda achacarnos que ese golpe tan visible que ya tenía el coche antes de que lo utilizáramos lo hemos realizado nosotros. Y para demostrarlo lo mejor es hacer fotos del vehículo desde distintos puntos de vista y de todos los desperfectos que observemos. En el momento de la devolución del vehículo, es imprescindible hacer fotografías del estado del vehículo, así como del cuentakilómetros y del indicador de combustible. Y no se desprenda del ticket del repostaje en la gasolinera.
Tenga además en cuenta que también es importante comprobar que el vehículo dispone de todos los elementos de seguridad necesarios: triángulos de emergencias, chalecos reflectantes, rueda de repuesto… y, en cualquier coas, si consideramos que ha habido algún incumplimiento o irregularidad, “lo mejor es solicitar una hoja de reclamaciones para dejar constancia de la incidencia y acudir a los organismos oficiales de consumo para tramitar la reclamación y que nuestros derechos sean defendidos”, explican desde la Unión de Consumidores de Aragón.
