"Vivir sin plástico es utópico"

'Reutiliza, reduce, recicla' ha sido el título de la jornada dirigida a delegados de UGT que ha organizado este miércoles el sindicato en Aragón con Ecoembes, organización encargada del reciclaje de envases, para concienciar sobre la necesidad de que las empresas se conviertan en centros de trabajo sostenibles. Un objetivo que las compañías tienen que llevar "en su ADN", ha asegurado José Luis Gallego, naturalista y divulgador medioambiental, autor de 'Océanos de plástico'. Ha reclamado en las empresas la figura del delegado de Medio Ambiente, independiente de otras existentes como el de Prevención de Riesgos Laborales y al mismo nivel.

Para fomentar el reciclaje ha apelado a la concienciación y se ha mostrado pragmático a la hora de pensar hasta dónde se puede llegar. Ha reconocido que vivir sin plástico "es utópico", aunque se haya planteado en algunos libros. Un objetivo que "es útil para avanzar", pero frente a él ha propuesto un "ejercicio de sentido común para reducir el uso del plástico, porque el problema no es el material en sí sino el uso". En su obra 'Plastic detox' ha recogido 50 medidas para reducirlo como eliminar las bolsas, los bastoncillos de los oídos, no usar los productos de aseo de los hoteles por llevar gran cantidad de plástico, comprar a granel o cambiar los envoltorios por papel de periódico.

Contenido y continente

El plástico "nos ha permitido alcanzar niveles de confort", ha reconocido José Luis Gallego en Zaragoza, pero "el error que cometimos fue convertirlo en un material de usar y tirar". Por ello, ha destacado la necesidad de "replantear" el uso del plástico, apostar por el "ecodiseño" para "incorporar la gestión final del producto desde que se crea".

"Es el momento de prestar tanta atención al contenido (producto) como al continente (envase)", ha dicho.

Convencido de la máxima de que "el mejor residuo es el que no se genera", ha considerado que es necesario concienciar de la necesidad de reciclar aunque "el consumidor no puede asumir toda la carga del tratamiento de residuos". Contrario a prácticas como incentivar económicamente al usuario que recicla, apuesta por otras medidas como el "pago por generación de basura".

En su opinión, "el Medio Ambiente no se paga. Con dinero no va a entrar".