El sector de la construcción demanda profesionales porque en diez años no tendrá

"Los oficiales de 55 años que tenemos en estos momentos en las obras se jubilarán en diez años y como no nos pongamos las pilas no tendremos mano de obra cualificada en el sector". Así de claro lo acaba de decir Pablo Ruiz de Temiño, presidente de la Fundación Laboral de la Construcción en Aragón, en el acto de celebración de sus 25 años que ha contado con la presencia de representantes de las empresas, así como de los sindicatos y de la directora general de Trabajo del Gobierno de Aragón, Soledad de la Puente.

La industrialización del sector que deben acometer las empresas del ramo, pero sobre todo "saber atraer a gente joven al sector diciéndoles que ya no es tan penoso como hace años y que permite la promoción profesional" es, sin duda, según Ruiz de Temiño, el principal desafío ante la falta de relevo generacional en un sector, "víctima de la crisis", subrayó Daniel Alastuey, secretario general de UGT Aragón, al que le falta por recuperar todavía la mitad del empleo que se destruyó con la crisis.

Por su parte, Soledad de la Puente hizo hincapié en la necesidad de reforzar los servicios de seguridad y salud laboral ya que la incidencia de accidentabilidad creció un 10,85% en 2018, sobre todo por el aumento de la actividad.

"El acceso y el precio de la vivienda vuelven a ser un problema que hay que vigilar", advirtió Alastuey, convencido de que "la construcción es más necesaria que nunca para reconstruir la propia economía" y aseguró que son tres los retos: exigir políticas públicas de inversión, adaptarse a la digitalización e incorporar a la mujer porque antes de la crisis representaba  el 6% en este sector y actualmente está en el 10%.

La celebración incluyó la entrega de premios a tres trabajadores veteranos de la Fundación: Elena Arranz, Jaime Castelló y José Alberto Andrés.  

El indiscutible (aunque precario) motor de la construcción en Aragón