Año nuevo, nuevas cuotas y prestaciones para los autónomos. El 1 de enero entraba en vigor el Real Decreto-Ley acordado por el último Consejo de Ministros del año, que se resume en una subida de la cuota mínima de 5,36 euros mensuales a cambio de una mayor protección social que incluye la ampliación del derecho a paro.  De esta reforma del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) se ha acordado sacar a los trabajadores por cuenta propia agrarios, que pertenecen al Régimen Especial de Trabajadores Agrarios (SETA), según ha informado la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA). A pesar de ello, muchos agricultores verán modificadas sus cuotas, ya que no todos se enmarcan en el SETA.

En Aragón, el autónomo agricultor tiene una importante presencia. Según los últimos datos publicados por el ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, a 30 de septiembre de 2018, hay 15.461 autónomos que se dedican al sector primario y que cotizan en el RETA, frente a las casi 10.000 personas que lo hacen en el SETA. En el segundo régimen están enmarcados aquellos que tan solo se dedican a la agricultura propiamente dicha, mientras que en el primero también se encuentran algunos agricultores que a su vez realizan otra actividad.

Los autónomos del SETA seguirán cotizando al mismo tipo que lo venían haciendo y asumirán únicamente la subida de las bases de cotización pertinente para 2019 (como consecuencia de la subida del IPC), que se ha establecido en el 1,25%.  Concretamente estos trabajadores por cuenta propia agrarios tienen una cuota mínima que ronda los 170 euros, frente a los 275 euros que pagan los enmarcados en el RETA, siendo la base de cotización la misma que ronda los 900 euros (esta puede verse incrementada si el autónomo decide ampliar sus coberturas).

Pero a pesar de que el SETA ha quedado fuera del acuerdo con el objetivo de seguir manteniendo este régimen especial agrario, las organizaciones están buscando alcanzar uno específico con el objetivo de poder acceder a las mismas prestaciones que se han conseguido para el resto de autónomos. “Ahora, los que se encuentren en el RETA pagarán una cantidad muy pequeña, pero verán aumentadas de forma significativa sus prestaciones de desempleo, jubilación o enfermedad laboral”, especifica José Manuel Roche, presidente de UPA-Aragón. Y es que la reforma, que ha supuesto un aumento de entre cinco y seis euros en la cuota mensual de los que cotizan por la base mínima y una subida hasta los 60 euros (antes eran 50 euros) en la tarifa plana para los autónomos que inician actividad, ha llevado consigo una mejora en la base mínima de cotización hasta los 944,35 euros. Además, se van a poder cobrar hasta 24 mensualidades de paro, con un mínimo de cuatro, en función de lo cotizado, una cifra que duplica los periodos actuales que establecen un máximo de 12 meses y un mínimo de dos. Asimismo, los autónomos tendrán derecho a cobrar la prestación por accidente de trabajo o enfermedad profesional desde el primer día de baja y no pagarán la cuota de Seguridad Social a partir del segundo mes de baja por enfermedad o incapacidad temporal hasta el momento del alta.

Por todo ello, las organizaciones agrarias se reunirán con la Administración para que todas estas mejoras puedan aplicarse al régimen SETA. “Siempre es positivo, -apunta Roche-, que se mejoren las coberturas tanto por baja laboral como por desempleo, aunque para ello se vea incrementado mínimamente la cuota”.