La automoción aragonesa alerta de la pérdida de miles de empleos con el fin de los coches de combustión

El gerente del Caar, David Romeral, reconoce que la “sorpresa e incertidumbre” que ha causado el primer borrador de la futura ley de Cambio Climático que incluye la prohibición de vender coches de gasolina, diésel e hídridos a partir de 2040.

Un coche eléctrico en un punto de recarga en una electrolinera de Zaragoza.
Un coche eléctrico en un punto de recarga en una electrolinera de Zaragoza.
Guillermo Mestre

El borrador de la ley de cambio climático y transición energética que prepara el Gobierno ha caído como un jarro de agua fría en el sector del automóvil de Aragón. “Ha sido una auténtica sorpresa” señaló este miércoles el director gerente del Clúster Aragonés de Automoción (Caar), David Romeral, que explicó que ninguna de las organizaciones empresariales que integran a los fabricantes tenían ni idea de las intenciones del Ejecutivo de prohibir por ley a partir de 2040 la matriculación y venta en España de turismos y vehículos con emisiones directas de dióxido de carbono, esto es, todos lo diésel y los que consumen gasolina.

Y ha generado una “enorme incertidumbre”, destacó Romeral. Primero porque para la planificación de la producción y la asignación de nuevos modelos es imprescindible “una marco jurídico estable y seguro”, pero, sobre todo, porque se teme un profundo impacto en el empleo del sector. El gerente del Caar lo explica con cifras, las que señalan algunos estudios según los cuales solo para conseguir una cuota de mercado del 25% con el coche eléctrico se produciría una reducción del 11% de los puestos de trabajo que ocupa el vehículo de combustión. “Si en España hay 100.000 trabajadores solo en las plantas de fabricación, este descenso supondría la eliminación de 11.000 empleos”, detalla Romeral, que suma otros 44.000 en las empresas auxiliares, ya que, recordó, por cada puesto de trabajo en cada fábrica de automoción se generan cuatro empleos en las plantas proveedoras.

"De momento es un borrador"

El representante del clúster aragonés señaló además las “muchísimas inversiones” que supondría este cambio de modelo productivo, fundamentalmente entre los fabricantes, pero también para los consumidores, a los que hay que ofrecer además puntos de recarga.

Romeral insistió en que en cualquier caso “se trata de un borrador”, en cuyo desarrollo hay muchos aspectos en los que todavía hay que incidir y analizar, para lo que espera que se cuente con el sector “para poder solucionar todos los aspectos de la mejor manera posible”. Porque el gerente de Caar señaló que “hay un aspecto importante a tener en cuenta”. Y lo destacó con varias preguntas: “¿Realmente el coche eléctrico es ecológico? ¿De dónde sale la electricidad con la que se mueven los vehículos? Dos cuestiones a las que respondió recordando que en 2014 las centrales térmicas emitieron tanto CO2 a la atmósfera como todos los millones de coches que existen en España. Romeral, que destacó que el objetivo alcanzado en París es reducir las emisiones “no que estas sean cero”, insistió además en que también está por solucionar cómo se van a reciclar las baterías y reiteró que se ha avanzado mucho en la fabricación de vehículos menos contaminantes.

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