Economía

"La incorporación de mujeres en puestos directivos tiene que ir fluyendo"

El Departamento de Innovación del Gobierno aragonés e Iecisa organizan el foro '¿Cómo incentivar la presencia de la mujer en el sector TIC? para tratar la brecha de género en las empresas tecnológicas.

La consejera aragonesa de Innovación, Pilar Alegría, ha inaugurado el foro celebrado en el patio de la Infanta en Ibercaja.
DGA

“¿Usted también lo entiende?” Esta es una de las preguntas que tuvo que escuchar en su día Elena Salgado, exministra de Economía y exvicepresidenta del Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero y hoy presidenta de la Asociación Española de Empresas de Consultoría, cuando cursaba la carrera de ingeniería industrial. Era la única mujer entre 400 alumnos y podría contar muchas anécdotas que le causaron “perturbación personal”, tal y como ha comentado este miércoles en Zaragoza durante su participación en el Foro ‘¿Cómo incentivar la presencia de la mujer en el sector TIC?’, organizado por Iecisa y el departamento de Innovación, Investigación y Universidad del Gobierno de Aragón en el patio de la Infanta en Ibercaja.

Afortunadamente, ese tipo de preguntas es imposible que se planteen hoy en una universidad española a una alumna por el hecho de ser mujer. En lo que no se ha avanzado lo suficiente es en la presencia de féminas en las carreras STEM (Cienca, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), que siguen copadas por los hombres. Y no es por el hecho de que haya diferencias entre el cerebro de hombres y mujeres, que no. De hecho, María López, cofundadora y consejera delegada de Bitbrain, ha apuntado que con los últimos avances en neurociencia “no hay motivos suficientes” para afirmar que los cerebros de ambos son los causantes de que haya menos mujeres en STEM. “El cerebro es plástico y podemos cambiarlo. Eso que nos hace diferente es el contexto”, ha afirmado. Lo dice una persona que a su hija de 6 años ha enseñado a utilizar un programa de ordenador para imprimir juguetes en 3D.

Estas dos directivas han formado parte, junto con Helena Herrero, presidenta de HP España y Portugal, de la mesa ‘El futuro de las TIC ¿Un problema de base?’ dentro de un foro en el que se ha abordado la brecha de género en las empresas tecnológicas y se han lanzado soluciones y propuestas para la incorporación de las mujeres en las mismas.

Para Salgado es mucho lo que las mujeres han construido, pero también mucho lo que queda por hacer. “La igualdad normativa se ha logrado. Nos falta la igualdad práctica, la autoconfianza y la posibilidad de hacer más ‘networking’ entre las mujeres y tener más referentes”, ha indicado. Además, ha hecho hincapié en que hay que ir rompiendo estereotipos como que la conciliación es cosa de mujeres. “La inteligencia artificial va a reproducir esos estereotipos y va a contribuir a ampliar esa brecha”, ha avisado.

También para Herrero es muy importante tener referentes y entender la diversidad “como el factor creativo”. En este sentido, ha manifestado que “la incorporación de mujeres en puestos directivos tiene que ir fluyendo”. Y ha advertido de que las competencias digitales son el nuevo inglés.

El foro, que se ha celebrado a lo largo de toda la mañana, ha sido inaugurado por la consejera de Innovación del Ejecutivo aragonés, Pilar Alegria, que ha destacado el papel de la educación como herramienta clave para conseguir la igualdad real entre hombres y mujeres y fomentar vocaciones tecnológicas. “Los poderes públicos debemos trabajar en algo fundamental, favorecer la igualdad en el acceso a la educación, una educación inclusiva sin diferencias entre chicos y chicas, porque es una de las herramientas que nos iguala y favorece la justicia social”, ha indicado. Además, Alegría ha apuntado que “existen barreras visibles o invisibles que impiden la igualdad real entre hombres y mujeres y por eso la lucha de la mujer debe permanecer vigente y con toda la fuerza”.

Durante el foro también se ha puesto de manifiesto que los empleos en el sector TIC en la Unión Europea se situaron el año pasado en cerca de 8,5 millones, pero solo el 17,2%  eran mujeres, un porcentaje que además ha caído cinco puntos en diez años.