Cómo decorar las paredes de tu casa, sin que acaben hechas un cuadro

Se trata de una de las piezas fundamentales en el ambiente de un hogar y para darle ese toque de vida es importante tener en cuenta unas sencillas reglas.

Uno de los aspectos fundamentales que hay que tener en cuenta en la decoración de la casa es la proporción de los elementos.
Uno de los aspectos fundamentales que hay que tener en cuenta en la decoración de la casa es la proporción de los elementos.
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Una de las piezas más importantes en la decoración de la casa son las paredes. Estas, junto con los componentes que las decoran, pueden marcar el estilo de tu hogar. Pero hay que tener mucho cuidado con el tipo de soluciones decorativas que se aplican, pues se puede lograr un verdadero caos en la pared. Es importante tener en cuenta una serie de normas para conseguir un efecto armónico y, al mismo tiempo, poder ser creativos.

Si se toman como referencia unas sencillas reglas, la decoración de las paredes se convertirá en algo muy sencillo. En primer lugar, uno de los factores con los que se juega es la altura de la construcción. Lo ideal es colgar los objetos a la altura de los ojos, teniendo en cuenta el espacio del que se dispone. Esto es que el tamaño del cuadro debe ser proporcional al de la pared o, de lo contrario, se puede dar la sensación de menor dimensión. Para comprobar si todo quedará bien, se puede realizar una prueba con papel y cinta adhesiva. Además, cuanto más vertical sea la disposición de estos, mayor sensación de altura ganará el espacio. Y al revés, si se disponen de forma horizontal, se aportará mayor sensación de anchura a la pared.

En cuanto a la temática de estos, si no se sabe muy bien cómo organizarlos, se puede establecer un hilo conductor. Es decir, se pueden elegir composiciones que sean similares o que compartan temática. Por ejemplo, se puede optar por una serie de grabados o por cuadros que sean parecidos.

En cuanto a la disposición, las piezas se pueden agrupar en mosaico, consiguiendo una composición que forme una figura original. Asimismo, es aconsejable establecer un conjunto que resulte armónico a través del tipo de marco, por ejemplo determinando el mismo color. Otra opción es decantarse por el contraste a través de las texturas y colores. En cuanto a la distancia mínima que hay que dejar entre los cuadros, lo ideal es una separación de entre 5 y 6 centímetros, sin embargo, este espacio puede variar en función del tamaño de los elementos.

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