Las únicas máquinas agrarias que vuelan

Los drones se han convertido ya en herramientas accesibles y de múltiples aplicaciones para el sector agrario.

Feria Internacional de Maquinaria Agrícola (FIMA).
Feria Internacional de Maquinaria Agrícola (FIMA).
Aránzazu Navarro

Su presencia todavía es simbólica respecto al cómputo global de los 1.572 expositores que ocupan más de 161.000 metros cuadrados de la Feria de Zaragoza. Pero los fabricantes de drones (vehículos áereos no tripulados) y sus múltiples aplicaciones comienzan a dejarse ver en la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola (FIMA). Uno de ellos, la marca de origen francés Parrot, participa por primera vez en este certamen y su experiencia ha sido "muy positiva, hemos visto mucho interés", señala Josep Arnau, manager de Desarrollo de Parrot España.

En su expositor se ha podido visitar estos días dos plataformas dron con cámara espectral cuya aplicación a la agricultura permite conocer la vigorosidad del cultivo, de tal manera que el agricultor puede tomas decisiones sobre el terreno, por ejemplo en fertilización, consiguiendo así reducir los costes y optimizar los recursos.

"Cada vez hay más interés por esta tecnología", asegura Arnau, que reconoce, sin embargo, que estas herramientas todavía son las grandes desconocidas para el sector agropecuario. Y no es precisamente por su manejo o su coste, porque Parrot trabaja para que llegar al consumidor final y en este caso para que el agricultor pueda manejarlo sin ninguna dificultad.

Dos son las plataformas que presenta esta compañía francesa en FIMA. Una, de nombre Disco Pro AG, cuya autonomía de vuelo le permite sobrevolar y cartografíar unas 240 hectáreas. El segundo modelo es un multirotor para explotaciones más pequeñas ya que sus dos baterías le permiten el vuelo sobre unas 70 hectáreas. Sus precios oscilan entre las 5.500 y los 7.000 euros.

Los visitantes del expositor de Parrot han sido, según su responsable, muy variados. "Viene de todo, agricultores particulares, empresas que quieren aplicarlos a sus soluciones, por ejemplo la fertilización, o firmas que tienen soluciones complementarias", señala Arnau, que reconoce que "también vienen curiosos".

Además de Parrot, los drones expuestos en FIMA tenían el selló de Topcon y de la firma de origen estadounidense Trimble.

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