La economía de las sinergias

Nuestra economía ha continuado afianzándose y perfilando un nuevo patrón de crecimiento, equilibrando una demanda interna sólida con la imparable aportación positiva de nuestras exportaciones. Todos nuestros sectores productivos crecen. Nuestra tasa de paro actual es del 10,5%, casi 6 puntos por debajo de la nacional.

Nuestras perspectivas para 2018 son buenas. Desde la prudencia, recogen continuidad en el afianzamiento de la recuperación aunque con cierta ralentización, motivada por factores externos, como cambios en las políticas del BCE o alzas del precio del petróleo, además de incertidumbres políticas bien conocidas. Pese a ello, en línea con el contexto nacional y el europeo, son positivas.

Todas estas miradas son desde el ámbito macro, no podemos afirmar que la recuperación esté llegando a todos ni mucho menos a igual velocidad. Seguiremos trabajando con el empeño de que el reparto de los buenos datos sea equitativo.

Nuestras políticas activas de empleo y el desarrollo del Plan para la mejora del Empleo, en el marco del diálogo social, atendiendo colectivos con mayores dificultades, se verán reforzados por un plan para la mejora de la empleabilidad juvenil.

Y continuaremos con nuestras políticas de impulso a sectores estratégicos y a nuestra competitividad, desde el ámbito de la optimización y la colaboración. Es cuanto denomino ‘economía de las sinergias’.

Si las sinergias, por definición, conllevan suma de acciones cuyo efecto final es superior a la suma de los efectos individuales, supone un claro ejemplo de economía colaborativa (concepto que no debe restringirse al consumo colaborativo, es más amplio y no siempre tiene por qué buscar réditos monetarios).

Comenzamos esta legislatura optimizando y aplicando sinergias, en un gran departamento proveniente de dos, y añadiendo empresas públicas. No solo ha permitido evitar duplicidades sino ganar en eficiencia a través de la colaboración, de las sinergias, en ámbitos como la internacionalización o la atracción de inversiones.

El despegue de la logística permite que generemos activamente sinergias con la internacionalización de nuestras empresas, como queda patente afianzando importantes relaciones comerciales con varias regiones chinas. Y el desarrollo que en 2018 en ambos campos queremos llevar a cabo con la ‘logística del frío’ continuará generando más sinergias, entre otras, con empresas aragonesas que trabajen directamente en este transporte especializado. Tiene gran recorrido al que ya se están sumando importantes firmas desde el ámbito de la colaboración público-privada en conectividad, producción, exportaciones y divulgación.

La suma de todo lo anterior provoca sinergias en la promoción de nuestro territorio en cuanto a atracción de inversiones, tarea que coordinadamente llevamos a cabo desde diferentes áreas y otros departamentos del Gobierno, como en el caso de la agroindustria. Anuncios de nuevas instalaciones, a su vez, generarán sinergias prescriptoras.

Seguiremos impulsando políticas imprescindibles para hablar de una economía competitiva: la Responsabilidad Social empresarial, aplicando sinergias en su proceso y reconocimientos con la necesaria implantación de políticas de igualdad empresarial, en particular en cuanto a la promoción del talento femenino; la cooperación con nuestros clústeres, generando sinergias colaborativas con la Administración en el crecimiento empresarial y atracción de nuevos proyectos; y el diálogo social, de gran valía para un desarrollo socioeconómico competitivo, y que será estructural gracias a la Ley del diálogo social y participación institucional de Aragón.

Y más sinergias con la Universidad, con nuevas cátedras y titulaciones, aportaciones a la ‘economía aragonesa del conocimiento’, a través de formación, cualificación y ganancias en competitividad socioeconómica, con las personas como epicentro. Todas estas, debieran favorecer una sinergia adicional: la pedagógica, de cara a que empresas en nuestra tierra vean el camino de las alianzas como fórmula idónea para crecer.

Añado una última: la motivación generada al ver buenos resultados para continuar trabajando duro.