La sequía reduce más de un 50% la cosecha aragonesa de miel

La producción está además amenazada por la varroa, un ácaro cada vez más agresivo y más inmune a los tratamientos.

La sequía también ha hecho mella en la apicultura aragonesa. Los apicultores, que comienzan ahora a recoger la cosecha, apenas podrán obtener unos 10 kilos por colmena, cuando lo habitual es conseguir el doble. La falta de lluvias es la responsable principal de esta merma, pero, como explica el representante del sector en UAGA, Pedro Loscertales, han sido muchas las adversidades climáticas que han determinado tan elevadas pérdidas. "La primavera fue muy suave, pero de repente llegaron días de intenso frío. Luego vinieron fuertes precipitaciones justo en el momento de la floración y tras ellas un intenso calor que quemó lo poco que quedaba", explica el represente sindical, que recuerda que la merma de producción se repite por las más de 100.000 colmenas que existen repartida por toda las tres provincias de la Comunidad.

No es esta la única amenaza que vive el sector, que aglutina en Aragón algo más de 2.000 productores. Las ya debilitadas colonias de abejas se ven ahora afectadas por la varroa, un ácaro que parasita a las abejas durante todo su ciclo de desarrollo y que, según advirtió ayer la organización agraria, está acabando con miles de colmenas por todo el país.

"Es un problema muy grave", insistió Loscertales, que recordó que esta no es una plaga nueva. "Llevamos 30 años luchando contra ella", detalló, pero destacó que la dificultad mayor para frenar sus efectos y su expansión es que los principios activos autorizados por el Ministerio apenas son eficaces, porque el parásito se está haciendo inmune a los tratamientos actuales.

Más recursos

Por eso, desde la organización agraria reclaman al Ministerio de Agricultura más recursos públicos para investigar sobre esta plaga, así como para mejorar las herramientas disponibles de lucha contra el ácaro.

UAGA-COAG pide además que se modifique el contenido del futuro real decreto por el que el departamento que dirige Isabel García Tejerina pretende ligar las ayudas que llegan a los apicultores a través del plan nacional apícola a la puesta en marcha de un programa de vigilancia y control de varroa en cada una de las comunidades autónomas.

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