2016 no fue un buen año para la ganadería extensiva. Los productores de ovino tuvieron que soportar una caída de los precios del cordero del 7%. La sequía redujo los pastos y obligó a los ganaderos a aportar alimentación adicional a los animales con el consiguiente incremento de gastos. Y por si no fuera suficiente, la falta de disponibilidad económica de la Administración provocó un descenso de las ayudas agroambientales. Un escenario muy adverso en el que, sin embargo, Oviaragón-Grupo Pastores, la cooperativa aragonesa de ovino, logró cerrar el ejercicio (noviembre 2015-octubre 2016) con una facturación superior a los 50 millones de euros, un beneficio contable de 36.000 euros –ligeramente superior al año anterior– y un ‘cash flow’ (beneficio más amortización) de 819.000 euros.

Y es que la cooperativa aragonesa, una de las mayores de Europa, logró mantener el nivel de comercialización. Vendió algo más de 5,1 millones de kilos, mantuvo la diversificación de sus clientes para buscar ventas de mayor valor añadido y avanzó en los mercados exteriores, en los que sus exportaciones crecieron un 8,6% gracias a la gama Agnei, presente ya en 13 países. Además, Pastores ha mantenido sus ventas a carniceros creciendo principalmente en las zonas de Huesca, Bajo Aragón y Navarra. Prueba de ello son las rutas que abastecen a 450 carniceros (80% aragoneses) en rutas que van desde la Rioja hasta el Delta del Ebro. En supermercados, los productos de la cooperativa han logrado estar presentes en ocho cadenas de implantación nacional, una de ellas el último año.

"Por fin se ha tocado fondo en la caída del consumo", destacó el director general de Oviaragón, Francisco Marcén, que señaló que en esta situación ha tenido mucho que ver la mejoría del consumo en general, pero sobre todo la labor realizada tanto por Interovic (interprofesional del sector) como Ternasco de Aragón (la denominación aragonesa), que con sus campañas de promoción permanentes han logrado mejorar la percepción de los consumidores para la carne de cordero. "Al final esto se traduce en mayor frecuencia de compra, hecho que habría que consolidar. Nuestra aportación ha sido importante para desarrollar la estrategia y generar este cambio de inflexión histórico y envidiado por las otras carnes", señaló Marcén.

El representante de la cooperativa aragonesa explicó además que la disminución de censo ganadero ha tenido que ser suplida con compras a terceros "que aportan margen de contribución necesario y beneficioso" para la empresa cooperativa. Un sección, insistió Marcén, que habrá que potenciar dada la inevitable retirada de ganaderos y socios, a la falta de relevo generacional y a la dificultad de incorporar a los nuevos profesionales del sector al modelo cooperativo.

De la cifras de Oviaragón destacan los resultados obtenidos en la sección de Suministros, que continúa creciendo un año más, sobre todo en las venta de los piensos a corderos. Un suministró, señaló la cooperativa, que solo ha sido posible gracias a una "óptima relación calidad-precio, un buen servicio y un buen trato técnico comercial de veterinarios y personal de la sección".

Todo ello ha permitido un cierre de ejercicio con beneficios y unos datos que demuestran que "vamos por la buena dirección en la búsqueda del valor añadido". Lo señaló el director general de Oviaragón en la asamblea general celebrada ayer en el marco de la Feria Internacional de Producción Ganadera (Figan) en la que fueron aprobados el informe de gestión y las cuentas del pasado ejercicio. Una asamblea en la que se recordó que para mejorar la rentabilidad de las explotaciones en el presente y en el futuro la cooperativa ha puesto en marcha de la mano de los servicios veterinarios los planes ‘Evo…luciona’, con el fin de mejorar la fertilidad de los rebaños hembras y machos, mediante el testaje y la erradicación de la mamitis. Según la cooperativa, en 2016 se ha conseguido que un 66% de socios ganaderos de más de 200 ovejas apliquen al menos uno de estos planes, pues se ha demostrado que se consigue un margen bruto medio de 18 euros por oveja.

Emotiva despedida

No solo hubo números en la asamblea de Oviaragón. La jornada estuvo también marcada por un emotivo momento. Macario Quílez, presidente de la cooperativa desde hace una década, dijo adiós. Deja el cargo por jubilación, aunque su sucesor no se conocerá hasta la celebración del próximo consejo rector –órgano que tiene la competencia exclusiva para este nombramiento–, previsto para este mes de abril en una fecha todavía por concretar.

Quílez reconoció que deja sus funciones de representatividad en la cooperativa en un momento difícil para el ganado pero ilusionante para la cooperativa. "Estamos desde hace tiempo a la cabeza nacional de la producción, comercialización, innovación y promoción del ovino y esta actitud y perseverancia empieza a dar sus frutos", dijo Quílez. Y se mostró convencido de que el futuro del ovino pasa "por la pervivencia de proyectos como el de nuestra cooperativa".