Ariño Duglass gana el concurso para fabricar todo el vidrio del hotel Gran Hyatt de Bogotá

El contrato para servir 900 toneladas de este material suma 1 millón de euros.

Un operario trabaja en una de las máquinas de Ariño Duglass en La Puebla de Alfindén.
Un operario trabaja en una de las máquinas de Ariño Duglass en La Puebla de Alfindén.
D. Álvarez/A. D.

Los proyectos internacionales siguen sosteniendo la mayor parte de la actividad en Ariño Duglass. Uno de los concursos más importantes que acaban de ganar es la realización de todos los ventanales para el hotel Gran Hyatt de Bogotá (Colombia). De la mano del grupo gallego de carpintería metálica Aluman, la firma aragonesa ha sido elegida para fabricar casi 900 toneladas de un vidrio especial con doble acristalamiento estanco especialmente diseñado para soportar los cambios de presión, ya que van a ser colocados en una ciudad que está a 2.600 metros sobre el nivel del mar.


"Es un proyecto importante de un millón de euros. Harán falta más de 40 trailers, cada uno lleva unas 25 toneladas, para trasladar el vidrio desde aquí a Galicia y de allí en barco a Bogotá. Nosotros solo lo fabricamos para Aluman. Tenemos hasta noviembre para entregarlo todo. Nos lo adjudicaron en mayo", indicó Raimundo García-Figueras, director general de Ariño Duglass. El Principal Place de Londres, un edificio emblemático de oficinas y viviendas, diseñado por Norman Foster, es otro de los grandes proyectos que Ariño Duglass está a punto de firmar con Linder. "Estamos haciéndoles ya las pruebas para la cristalería de este icono londinense", explicó el directivo. "Este nuevo encargo reemplaza a otro muy importante ya realizado, el de todo el vidrio para el rascacielos más antiguo de la capital británica, el Center Point, que ya está acabado y que inaugurarán antes de que acabe el año", añadió.


La realización de la cúpula de vidrio para el centro comercial ‘le Prado’ en la ciudad francesa de Marsella, que les acaban de adjudicar, así como la finalización de la cubierta para la Galería Artem en la ciudad francesa de Nancy, con vidrios vancevas, de varios colores, en un proyecto que ha tenido varias fases y que comenzó en 2010, son otros de proyectos en los que está inmerso Ariño Duglass. Una firma aragonesa con más de 40 años de experiencia que trabaja no solo en construcción sino también en el sector ferroviario, donde continúa con proyectos tan importantes como el tren de alta velocidad La Meca-Medina (Arabia Saudí), haciendo para Talgo todos los cristales que han requerido de un proceso de investigación muy laborioso desarrollado en colaboración con la Universidad de Zaragoza para hacerlos resistentes a la abrasión del desierto. Ariño Duglass está fabricando también, aunque en este caso para CAF, el tren de media distancia Sprinter NS para Holanda y y el tren de cercanías de Toluca (México).


El vidrio para el sector ferroviario representa el 35% de la facturación de este fabricante aragonés, que cerró 2015 con una cifra de negocio de 8 millones de euros. El resto de ingresos vino del vidrio realizado para edificios singulares, comentó García-Figueras. "En enero de este año terminamos el vidrio para la nueva sede de Cuatrecasas en Barcelona, realizado para García Faura o el de la sede de Whinterthur, hecha para Talleres Inox", apuntó. Para la capital condal la firma ha conseguido nuevos proyectos, como el acristalamiento de la facultad de Derecho de Barcelona o la sede de Nestlé, un edificio para el que han fabricado un vidrio exclusivo con capas de color dorado con incrustaciones de estaño y plata. "Lo hemos fabricado para Aceroid por unos 250.000 euros", detalló este ejecutivo, empeñado en devolver a la rentabilidad a una compañía que da empleo a unas 130 personas en La Puebla de Alfindén. "Este año queremos alcanzar una facturación de 14 millones y volver a beneficios. De hecho, en este primer semestre ya los hemos tenido. No el año pasado, que fue un año todavía de pérdidas por la reestructuración del negocio con la entrada de los nuevos socios, la familia Tarragó", recordó. Sin embargo, 2016, con proyectos en cartera, de los que aún no puede hablar y otros que ya están haciendo como el vidrio para las oficinas de Zurich en Madrid o el edificio Luca de Tena, les van a permitir alcanzar este objetivo.

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