El fracaso del diálogo en Lear incrementa la presión a la planta de General Motors

La primera reunión entre los representantes de la dirección y del comité de empresa de Lear en Épila en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) para intentar evitar la huelga de doce días convocada por los sindicatos a partir del próximo lunes concluyó ayer sin acuerdo, lo que añade presión a la planta de General Motors en Figueruelas, que se quedaría sin asientos para la producción del Opel Corsa.

Según fuentes sindicales, la cita en el SAMA fue un diálogo de sordos y las posiciones están muy alejadas. Dirección y sindicatos del fabricante de asientos de Épila abordan la negociación del convenio que debe sustituir al que venció el pasado 31 de diciembre, si bien la clave del conflicto está en la pérdida del contrato para surtir al próximo modelo Corsa que la factoría de Figueruelas prevé lanzar en los últimos meses de 2018. Sin esa carga de trabajo, que garantiza el empleo del 80% de su plantilla (formada por unos 250 empleados fijos y entre 70 y 80 eventuales), la factoría de Lear en Épila estaría abocada al cierre, ya que seguir adelante solo con el otro contrato que tiene (para el grupo PSA) no resultartía rentable, como advierten los sindicatos.

GM ha adjudicado el contrato del nuevo Corsa a Johnson Controls Pedrola, cuya dirección informó precisamente ayer a los sindicatos que se ha hecho con este encargo. Conseguir involucrar a esta empresa en la resolución parcial del conflicto de Lear es el objetivo de las centrales, que sugieren la posibilidad de que Johnson pueda incorporar a su plantilla a trabajadores de la fábrica de asientos de Épila.

Sin el adjudicatario del nuevo Corsa en la mesa de negociación, y con las posturas muy alejadas (los sindicatos recuerdan la existencia en el anexo del convenio que venció en diciembre de una cláusula que estipula unas condiciones de salida de los trabajadores que la empresa no aceptaría ahora), las partes se reunirán de nuevo hoy en el SAMA con escasas posibilidades de éxito.

La huelga de Lear pararía casi de inmediato la producción del Corsa, ya que los asientos llegan a Figueruelas siguiendo el sistema ‘just in time’ para evitar ‘stocks’, tal como recordó ayer en Madrid Antonio Cobo, director general de GM España, a ‘La Tribuna de Automoción’, por lo que en la factoría de Opel estarían pensando en posibles soluciones.

Según fuentes sindicales, GM podría adelantar en las jornadas de huelga de Lear (del lunes 18 al viernes 29 de este mes) algunos días del expediente de regulación de empleo (ERE) previstos para la segunda parte del año. "De ser así", apuntó Ana Sánchez, de CC. OO., "todos tendrán que retratarse y decir si este es el uso adecuado de un ERE".

Mientras tanto, la DGA sigue atenta al conflicto con "prudencia" ante la negociación, aunque con algunos de sus responsables activos en la mediación. "Los sindicatos hemos actuado con responsabilidad y seguimos abiertos al diálogo", apuntó por su parte Juan Arcéiz, de UGT.