El euríbor en negativo, ¿tendrán que pagar los bancos a los hipotecados?

El principal índice de referencia de los préstamos para vivienda se sitúa en -0,002% de media diaria y abre un terreno inexplorado.

Imagen de archivo de viviendas en construcción
Imagen de archivo de viviendas en construcción
EFE

La principal referencia para fijar las cuotas de las hipotecas a tipo variable, el euríbor a un año, entró este viernes en tasas negativas por primera vez en su historia. Se situó en -0,002% en el índice diario, pero para que tenga impacto en los préstamos, la media mensual -que es la que se utiliza en la revisión de las cuotas hipotecarias- también tendría que ser negativa.


Esta situación, que nunca ha ocurrido, es bastante probable ahora dada la tendencia a la baja que viene registrando este índice. Por el momento, la media de la primera semana de febrero es del 0,005%, ya que comenzó el mes en 0,010 y ha bajado de forma ininterrumpida todos los días. Aunque es la primera vez que el euríbor a un año entra en negativo, ya lo había hecho en otros plazos, el euríbor a tres meses está en el -0,162% y a nueve meses está en el -0,039%.


Si finalmente el euríbor a un año acaba febrero en negativo se utilizaría en la revisión de las hipotecas que se efectúe en marzo y tendría una aplicación efectiva en la cuota a pagar en abril. Como el tipo de interés a pagar en los préstamos hipotecarios se fija añadiendo un diferencial al euríbor, para que el interés de las hipotecas fuera realmente negativo, el euríbor tendría que caer tanto como para 'comerse' ese diferencial. Es decir, que mientras el diferencial supere la tasa negativa del euríbor, el hipotecado seguirá pagando un interés al banco, aunque más reducido.

En la actualidad, la mayoría de los bancos conceden hipotecas a euríbor más un punto, con lo que el tipo de interés a pagar se quedaría en 0,998% si la media mensual acabara en el nivel del viernes (-0,002%). No obstante, hace años, especialmente entre 2007 y 2009, las hipotecas se contrataban con diferenciales mucho más reducidos. Por ejemplo, Deutsche Bank llegó a ofrecer préstamos a euríbor más 0,17%. Esas hipotecas todavía están vivas y son las que podrían ver tasas negativas en su tipo de interés, ya que el euríbor continuará cayendo con toda probabilidad. Los analistas de Bankinter pronosticaron en enero que el índice a un año se situaría en -0,10 en el primer trimestre de 2016.

¿Podría llegar un momento en que el banco tuviera que pagar interés al hipotecado?


Los servicios jurídicos de los bancos están estudiando las consecuencias del terreno inexplorado que se abre. Pero las primeras conclusiones apuntan a que, si el euríbor más el diferencial diera como resultado un tipo de interés negativo, el banco lo dejará en cero pero no devolverá al hipotecado ni reducirá como forma de compensación el periodo de amortización o el principal. Hasta hace poco nadie pensaba que pudieran darse tipos de interés negativos por lo que no debe haber ningún contrato que recoja qué se haría en ese caso -salvo que tenga alguna cláusula suelo no anulada por los tribunales-. Fuentes del sector financiero argumentan que el contrato sí establece que el tomador de la hipoteca se compromete a devolver un principal y a pagar un interés y no al revés. De llegar a producirse esta situación, al hipotecado le queda la opción de los tribunales si quiere reclamar una compensación. Una situación similar a la ya vivida con las cláusulas suelo, que fijan un interés mínimo independientemente del resultado de sumar un diferencial al euríbor. El Tribunal Supremo anuló muchas de ellas por falta de transparencia.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión