La CEOE prevé que el crecimiento de la economía española se mantenga en el último trimestre en tasas anuales por encima del 3%, a pesar de la desaceleración del tercer trimestre (0,8% trimestral) "ya que se mantienen algunos elementos de impulso, como los reducidos precios del petróleo y la política monetaria expansiva". Sin embargo, en su último informe ‘Panorama económico’ apunta una "estabilización en el ritmo de avance del empleo". No obstante, la ocupación creció un 3,1% en términos interanuales en el tercer trimestre, hasta los 18 millones de ocupados.

La patronal que preside Juan Rosell destaca que los últimos datos disponibles reflejan una leve desaceleración del gasto en consumo de los hogares españoles "a pesar de que su renta disponible siguió aumentando, lastrada por el empeoramiento de las perspectivas de las familias" debido al menor dinamismo del empleo y una percepción de la situación económica más negativa. En todo caso, en el mes de octubre ha mejorado el indicador de confianza y las perspectivas para la campaña de Navidad "son positivas".

En el caso de la inversión en equipo, la incertidumbre política y las expectativas de ralentización de la demanda interna y externa han pesado sobre las decisiones de las empresas, que habrían aplazado algunos nuevos proyectos de inversión, a pesar de que las condiciones de financiación han sido favorables, señala CEOE.

Ello se ha reflejado en cierto deterioro del índice de confianza industrial y del PMI manufacturero, así como en un descenso de los pedidos de bienes de equipo, mientras que las matriculaciones de vehículos de carga mantuvieron ritmos de crecimiento muy elevados.

La organización empresarial recuerda que para 2016 y 2017 tanto la OCDE como la Comisión Europea prevén una desaceleración suave de la economía española, con un aumento del PIB que podría situarse en el 2,7% el próximo año y en el entorno del 2,4% en 2017.

El agotamiento de los factores que impulsaron la actividad en 2015 (notable caída del precio del petróleo, de la inflación y de los tipos de interés) junto con la incertidumbre política explican este menor crecimiento a partir de 2016. En este entorno, la tasa de paro seguirá descendiendo paulatinamente, pudiendo alcanzar una media del 18,2% en 2017, según la OCDE. Por su parte, la inflación se mantendrá bajo control, dado que no se contemplan tasas superiores al 1% hasta 2017. El superávit por cuenta corriente se mantendrá alrededor del 1,3% del PIB, por lo que se reducirá la dependencia de la financiación exterior.