¿Porqué cree que el Inaem tiene una imagen tan negativa?

Soy tan creyente en el servicio público de empleo que me parece casi imposible encontrar respuesta. Puede ser que la tengamos porque sobre todo atendemos a demandantes de empleo y a lo mejor las empresas pensaban que sus foros eran otros o tal vez sea por puro desconocimiento. En cualquier caso, no me gustaría nada que los parados tuvieran la sensación de que el Inaem no sirve para nada. Pienso que no es cierto, pero si de verdad tienen esta percepción, tenemos que revertirla.

¿Qué índices de inserción laboral presenta el Inaem?

Los datos de la comparativa de comunidades autónomas todavía no se han hecho públicos. Y son muy importantes porque sirven para redistribuir los recursos que provienen de la conferencia sectorial. Por eso, es importante que la gestión sea óptima. Por ejemplo, en un programa de activación de empleo para los jóvenes, vinculado al sistema de Garantía Juvenil, la media estaba en el 13% y nosotros conseguimos un 14% de inserción.

¿Es extrapolable ese 14% al conjunto de programas del Inaem?

No. Cada programa es distinto. Por ejemplo, en el Centro de Tecnologías Avanzadas (CTA) –centro nacional de referencia y solo hay cinco en España–, la inserción se sitúa entre el 70% y el 80%. También los programas mixtos de formación y empleo tienen un índice de inserción más elevado. Pero es difícil sacar la media. No todos los colectivos son igual de fáciles de insertar y eso te rebaja la tasa de inserción. Aún así, nuestros programas han de ir a los más desfavorecidos.

¿No le preocupa que haya cada vez más ‘trabajadores pobres’?

Claro que sí. Existe una fuerte temporalidad. De los 46.000 contratos que se hicieron en octubre, la mayoría son temporales. Sin perjuicio de que tengamos que atajar esa alta tasa de temporalidad, lo importante para el Inaem es que el empleo sea digno y suponga unos ingresos mínimos para las familias aragonesas que les permitan vivir dignamente. Y eso pasa porque los poderes públicos defiendan el empleo de calidad.

¿Cuántos centros especiales de empleo subvenciona el Inaem?

Tenemos 70 centros especiales de empleo a los que el Inaem está subvencionando el 50% del coste salarial que tienen. Hay unos

2. 000 trabajadores con discapacidad trabajando en ellos. Son una prioridad absoluta del Inaem.

¿No es un contrasentido que el Instituto Aragonés de Empleo subvencione a las ETT?

Existe un contrato suscrito y vigente, con fondos de la Conferencia Sectorial, que es plurianual (300.000 euros en 2015 y 400.000 en 2016), pero la programación del presupuesto está gestándose. Abogamos fundamentalmente por el servicio público de empleo. Otra cosa es que las colaboraciones público-privadas puntuales puedan tener eficacia.

¿Seguirá defendiendo como su antecesor en el cargo la libre concurrencia competitiva en programas de formación?

Todos los programas que se impulsan desde una Administración tienen que estar sometidos a la libre concurrencia competitiva porque es la manera de garantizar que los recursos públicos, que son escasos, se utilicen de la manera más eficiente. Sin prejuicio de esto, el papel de los agentes sociales sigue siendo muy importante para nosotros y ellos también pueden concurrir.

Por cierto, ¿qué ocurre con la formación para ocupados, una convocatoria que aún no ha salido?

Estamos todavía en fase de resolución, pero antes de que acabe el año tiene que salir. Ha de empezar a ejecutarse en 2015 porque se financia con recursos de la Conferencia Sectorial. Son casi diez millones destinados a la formación de personas ocupadas (60%), pero también pueden acudir desempleadas (40%).

¿El Inaem debería apoyar más la formación dual?

El sistema de formación dual podría ser clave para nosotros para soslayar esa dificultad de casación o desajuste entre oferta y demanda. En el sector TIC es evidente y en otros se está poniendo de manifiesto.