El Comité de CAF adoptará las medidas "oportunas" para luchar por la planta
Su deseo es que se alcance un acuerdo "de buena fe, que se solvente sin hipotecas futuras y sin recurrir a la bolsa del desempleo".
El Comité de Empresa de CAF-Zaragoza ha advertido este miércoles de que adoptará "las medidas legales y sindicales que crea oportunas en cada momento para luchar por el futuro de la planta" en la capital aragonesa.
En una nota de prensa, han recordado que el pasado 5 de febrero la dirección de la compañía transmitió a los trabajadores la "difícil" situación de cargas de trabajo prevista para los años 2015, 2016, 2017 y 2018 y planteó la posibilidad de acumular jornadas de flexibilidad para el futuro con máxima ocupación, "dejando claro que no pretendían, en ningún caso, extinguir contratos".
Desde entonces, "la máxima preocupación" del Comité de Empresa ha sido el futuro de la planta zaragozana que, han asegurado, "no es equiparable a la situación de la planta guipuzcoana de CAF, donde reside la sede de la compañía".
Los trabajadores han centrado sus reivindicaciones en el reparto "justo y equitativo" de los pedidos entre las plantas de CAF S.A., mientras que la dirección "propone una y otra vez la implantación de la flexibilidad", que la plantilla de Zaragoza no acepta porque lo considera "una hipoteca a futuro y un cierre a futuras contrataciones".
En este sentido, han apuntado que en caso de que se recuperaran las cargas de trabajo, la flexibilidad "imposibilitaría la realización de contratos de relevo con nuevos trabajadores de la planta de Zaragoza, facilitando la contratación en Guipúzcoa con este mismo fin, mermando por tanto la planta zaragozana", como ya ha ocurrido "en los últimos tiempos".
El pasado 17 de abril, y por unanimidad, el comité propuso a la dirección una solución relacionada con la reducción de la jornada de trabajo, pero la compañía contestó, el 7 de mayo, "presentando un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de suspensión para 550 trabajadores" de un total de 732 activos.
El ERE afecta 122 días naturales a los empleados de la división A (estructuras) y 81 días naturales al resto, durante el periodo comprendido entre el 1 de junio de 2015 y el 31 de julio de 2016.Una medida de presión
El Comité considera el ERE como una medida "de presión" para que la plantilla acepte la flexibilidad y ha insistido en reclamar que se mantenga la viabilidad de la planta, "permitiendo afrontar con tranquilidad la solución a la falta de ocupación en el periodo propuesto para el ERE".
Su deseo es que se alcance un acuerdo "de buena fe, que se solvente sin hipotecas futuras y sin recurrir a la bolsa del desempleo, vía ERE" y, por ello, han presentado una propuesta inicial de compromiso a la dirección vinculada a la reducción de la jornada, oferta que se ha modificado para tener en cuenta las alegaciones de la empresa y que han puesto de nuevo sobre la mesa, para ser finalmente rechazada el pasado 1 de junio.
El Comité ha estimado que "estamos en un punto de bloqueo" y este miércoles finaliza el periodo de consultas, por lo que se ha consultado a la plantilla la línea que sus representantes deben seguir a partir de ahora y los empleados han expresado su apoyo "a las líneas de obtención de compromisos de futuro claros y la reducción de la jornada".
Los trabajadores entienden que "esto supone iniciar una lucha en defensa del futuro de la planta y enfrentarnos a una posible aplicación del ERE, sin compensaciones", si bien el comité ha recalcado que adoptará las medidas "legales y sindicales" que estime oportunas para luchar por la planta.
