Cooper Standard instalará una planta en Tarazona que podrá crear hasta 500 empleos

La compañía, que compró Cikautxo en Borja en 2014 y trabajará para General Motors, generará 200 puestos en una primera fase.

Imagen de Tarazona (Archivo)
Cooper Standard instalará una planta en Tarazona que podrá crear hasta 500 empleos
Heraldo

La multinacional estadounidense Cooper Standard Automotive se ha decantado por Tarazona para la instalación de una nueva fábrica que trabajará para General Motors España y que creará unos 200 empleos en una primera fase, si bien cuando alcance su nivel óptimo de producción podría alcanzar hasta los 500 puestos de trabajo, según apuntaron fuentes conocedoras del proyecto.


El presidente de Cooper Standard Spain, Fernando de Miguel, firma este viernes en Zaragoza un convenio de colaboración con el consejero de Industria del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, y el alcalde de Tarazona, Luis María Beamonte, por el que las instituciones se comprometen a buscar un emplazamiento para la instalación de la compañía, que según fuentes sindicales se ha hecho con un contrato de GM España como proveedora de burletes para las puertas para la próxima generación del Meriva y el modelo que sustituirá al actual Citroën C3 Picasso, vehículos que se ensamblarán en Figueruelas previsiblemente desde finales de 2016.En Borja

Especializada en el sellado de puertas y ventanas de automóviles, en tubos de combustible y sistemas de frenado, Cooper Standard ya está en la provincia de Zaragoza desde octubre de 2014 tras adquirir la planta productiva que la empresa Cikautxo, que el grupo Mondragón tenía en Borja. Cooper firmó entonces un acuerdo de compraventa con el grupo cooperativo vasco en virtud del cual se hacía con la actividad del centro de Borja, dedicado a la fabricación y venta de tubería para la refrigeración y calefacción de vehículos. El acuerdo contemplaba también el mantenimiento de la plantilla asociada a esa actividad, en torno a unas 25 personas. Al informar de la operación, Mondragón -que en 2013 llevó a su filial Fagor a un procedimiento concursal de modo traumático- indicó que la compraventa se enmarcaba «en el contexto del programa de racionalización de capacidades por regiones que está realizando el grupo Cikautxo».


Cooper Standard Automotive, que tiene su sede central en Novi, Michigan, ya había estado en España antes de aterrizar en Aragón. La multinacional tenía una planta en el polígono industrial San Marcos de Getafe (Madrid), que cerró en 2010. Con el nuevo desembarco, la sede de la filial española del grupo estadounidense está ahora en Aragón.


Cooper decidió instalarse en la provincia de Zaragoza, según fuentes sindicales, tras hacerse con un nuevo contrato de GM España que les obligaría a estar cerca de la fábrica de Figueruelas. La firma auxiliar estaría en condiciones de optar a otra adjudicación, según las mismas fuentes, aunque no hay nada decidido al respecto.


Según diversas fuentes consultadas por este diario, directivos de Cooper Standard llevaban negociando con el consejero Aliaga y con el alcalde de Tarazona varios meses. Tras la firma del convenio de colaboración vinculado a la instalación de la compañía, los dos representantes políticos y, especialmente, el presidente de la filial española de la firma, Fernando de Miguel, darán cuenta de los pormenores del proyecto, si bien es previsible que el inicio de la producción de la nueva planta se produzca con el tiempo suficiente para el lanzamiento del nuevo Meriva y del sucesor del C3 Picasso.


La llegada de Cooper a Tarazona será muy bien recibida en una comarca que en los últimos años ha sufrido los efectos de la deslocalización de empresas. La instalación ya fue avanzada por el alcalde Beamonte en diciembre pasado, durante su intervención en el pleno extraordinario que aprobó el presupuesto municipal para 2015. Entonces habló de un proyecto empresarial que generaría «cientos» de puestos de trabajo, aunque no desveló ni el nombre de la firma ni el sector al que pertenece.