Las acciones de Bankia marcan un nuevo mínimo a 0,65 euros

 Las acciones de Bankia han perdido este viernes un 4,41 % en bolsa y han marcado un nuevo mínimo histórico en 0,65 euros, tres céntimos menos que este jueves y por debajo de su precio objetivo, que según los expertos oscila entre 0,7 y 0,8 euros.

El presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri, señalaba este viernes que el valor nominal constituye "una referencia fundamental en la evolución en bolsa de un valor", ya que sobre esta se moverá, al alza o a la baja, el precio de la acción.

Algunos expertos indican que lo lógico para un valor del sector financiero es que cotice ligeramente por debajo de ese nivel, que en el caso de Bankia es un euro.

Con la caída de este viernes, el banco ahonda las pérdidas cosechadas este jueves, cuando su cotización se desplomó un 51,4 % después de que los inversores intercambiaran 49,93 millones de acciones respecto a un capital social registrado en bolsa de 19,93 millones de títulos, casi 150 veces más que la media diaria anual.

Ello llevó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a anunciar que analizará "con detalle" la sesión para "verificar" que lo ocurrido en bolsa "se ha ajustado a la normativa legal existente y, en particular, a la que rige en materia de operativa de mercado".

En la apertura de la sesión de este viernes, Bankia subía un 12,65 %, hasta 0,78 euros. Sin embargo, el cierre ha sido a la baja en una jornada también con gran volumen de negociación: se han intercambiado 32,95 millones de títulos por un valor de 23,64 millones de euros.

Los expertos consultados por Efe creen que todo apunta a que este jueves grandes inversores institucionales realizaron ventas a corto, que consisten en tomar prestadas acciones para venderlas en el mercado con la esperanza de que su precio caerá.

Si esto ocurre, los títulos se recompran más baratos y se devuelven a su propietario, con lo que el especulador obtiene como ganancia la diferencia entre el precio de venta y el de recompra.

Goirigolzarri ha mostrado este viernes su desconcierto ante lo ocurrido el jueves y ha opinado que "hubo inversores institucionales que vendieron en corto", aunque considera que es prudente esperar a las conclusiones de la CNMV, una iniciativa que ha valorado.

Las ventas a corto están permitidas en España desde enero (el supervisor las ha vetado dos veces, la última entre agosto de 2012 y enero de 2013), siempre que el propietario de las acciones esté al tanto.

El profesor del Instituto de Estudios Bursátiles Miguel Angel Bernal señala que estas operaciones "podrán gustar o no", pero si son legales la CNMV no puede hacer nada, como mucho averiguar si hubo abuso de mercado mediante el uso de información privilegiada, añade.

El 28 de mayo Bankia pondrá en circulación un máximo de 11.762 millones de nuevas acciones fruto de la doble ampliación de capital que ha efectuado la entidad, y que se sumaran a los 19,9 millones que ya cotizan.

Bernal indica que algunos accionistas pueden legítimamente operar en corto con esos títulos que aún no tienen pero que tendrán a partir del próximo martes.

Quienes aún no pueden comprar ni vender sus acciones son los clientes que las recibieron por el canje de productos híbridos (participaciones preferentes o deuda subordinada) y que, entre la quita aplicada en el cambio y las caídas bursátiles, han perdido un 70 % de su inversión.

En primer lugar, se les aplicó una quita media del 38 % cuando el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) antes de efectuar el canje, a 1,35 euros por título; a lo que hay que sumar las pérdidas en bolsa, que han reducido el precio de la acción a 0,65 euros (un 52 % menos que el 1,35 que pagó el Frob).

Es decir, un inversor que tuviese 10.000 euros en híbridos habría perdido 3.800 euros con la quita y 3.220 con las caídas en bolsa, en total, un 70 % de lo invertido.

Por otro lado, Bankia ha cerrado este viernes la venta del National City Bank of Florida al banco chileno BCI por un valor de 882,8 millones de dólares (unos 683,3 millones de euros).

Con esta operación, a la que estaba obligada tras recibir ayudas públicas, la entidad se anota casi 180 millones de euros en plusvalías.