Subasta de deuda

España pasa con nota el primer test ante el mercado tras el apoyo del BCE

El Tesoro público ha logrado colocar 4.576 millones de euros en letras a doce y dieciocho meses a menor interés y con una fuerte demanda.

España ha pasado este martes con buena nota su primera prueba tras el anuncio del Banco Central Europeo (BCE) de que comprará deuda soberana en el mercado secundario y ha logrado colocar 4.576 millones de euros en letras a doce y dieciocho meses a menor interés y con una fuerte demanda. 


En total, el Tesoro Público ha colocado este martes 4.576 millones de euros en letras a doce y dieciocho meses, ligeramente por encima de lo previsto, y ha bajado el interés de ambas al nivel más bajo desde el mes de abril.


De ellos, 3.557,42 millones han sido letras a un año con una rentabilidad del 2,978%, frente al 3,207% anterior, y los 1.018,81 millones restantes a un año y medio con una rentabilidad del 3,15%, por debajo del 3,45% precedente.


La emisión española ha gozado de una entusiasta acogida por parte de las entidades financieras, que han solicitado 10.852 millones de euros, con lo que el ratio de cobertura, o proporción entre la demanda y el importe finalmente adjudicado, ha sido alto, de 2,3 veces.


Fuentes del Ministerio de Economía han valorado la emisión y han indicado que el Tesoro "mantiene el ritmo de sus emisiones y se financia algo más barato que en semanas precedentes".


A día de hoy, prosigue la misma fuente, la deuda colocada a medio y largo plazo supone ya el 76,8%, 65.954 millones de euros, de la previsión de emisión para todo el año.


Victoria Torre, analista de Self Bank, reconoce que la subasta ha sido un éxito pero recuerda que lo de este martes ha sido "un test" antes del "examen" del jueves, cuando el Tesoro espera captar hasta 4.500 millones de euros con obligaciones a tres y diez años, un bono nuevo en el primer caso y la reapertura de una emisión a diez años con vencimiento en enero de 2022.


La subasta no planteaba ninguna duda, explica la analista, pero la emisión del jueves, en particular la colocación del bono a diez años, puede dar la medida de la situación de España en el mercado.


La euforia provocada por el anuncio del BCE sobre compras de deuda soberana en el mercado secundario no puede ocultar el hecho, prosigue, de que la petición de rescate es cuestión de tiempo, ya que los costes de financiación de España se han abaratado pero no lo suficiente para evitar el rescate.


El jefe de la mesa de deuda de Ahorro Corporación, Javier Ferrer, por su parte, subraya en relación con la petición de rescate que es muy importante "la hoja de ruta" que ha elaborado el Ministerio de Economía en cuanto a la recapitalización de la banca, ya que muestra el camino a seguir en las próximas fechas.


En este sentido, el estratega en España de Citi, José Luis Martínez Campuzano, cree que "la petición o no de asistencia no depende tanto de una subasta de letras o de otra de deuda pública", sino más bien de la normalización del mercado de financiación para todos los sectores, especialmente las empresas, y de la firmeza y disciplina en llevar a cabo los ajustes fiscales y estructurales pendientes o ya comprometidos.


Aunque valora la elevada demanda y la bajada de tipos, Campuzano advierte de que "hay camino por recorrer para ver tipos más razonables en una unión monetaria que no plantee cuestiones sobre su supervivencia".


En el mercado secundario de deuda soberana, la prima de riesgo de España se reducía desde hasta 428 puntos básicos, dos menos que al cierre de la sesión precedente.


El sobrecoste que los inversores exigen por la compra de deuda española en vez de alemana, que se mide con el diferencial entre el bono español a diez años y el alemán del mismo plazo, se estrechaba después de que el interés del bono hispano cayera al 5,936%.