Consejo de Ministros

"No va a haber rescate"

El gobierno de Mariano Rajoy aseguró que España no va a pedir a sus socios europeos ningún rescate de su economía, después de que se publicaran informaciones que apuntan

El Gobierno de Mariano Rajoy aseguró que España no va a pedir a sus socios europeos ningún rescate, después de que se publicaran informaciones que apuntan a que el país reconoció a Alemania que podría llegar a necesitar un salvamento por valor de 300.000 millones de euros.


"No va a haber rescate ni el rescate es una opción", aseguró la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. "La opción del rescate está descartada", insistió al ser preguntada en rueda de prensa tras el consejo de ministros.


Según informaciones difundidas, el ministro de Economía español, Luis de Guindos, habría reconocido el martes, en una reunión en Berlín con su homólogo alemán, Wolfgang Schäuble, que España podría necesitar un rescate total de su economía por valor de 300.000 millones de euros (unos 368.000 millones de dólares).


La vicepresidenta española remitió al comunicado que se hizo público tras esa reunión, en el que no se hacía ninguna referencia a ese tema. En esa declaración, Schäuble aseguró que el alto interés de la deuda española en los mercados no se corresponde con el potencial de España.


Interrogada también por el diálogo que iban a mantener la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, y en el que según algunos medios se iba a hablar sobre un plan para ayudar a España, Sáenz de Santamaría aseguró que se enmarca en "el conjunto de conversaciones que los líderes europeos están teniendo estos días como consecuencia de la incertidumbre en la zona euro".


El acoso que España sufre en los mercados en los últimos tiempos ha elevado el temor a que el país tenga que solicitar a sus socios europeos un rescate total de su economía -además del que ya tiene comprometido por el Eurogrupo para sus bancos-, como el que en su día solicitaron Irlanda, Portugal y Grecia.


Esa presión sobre España se relajó el jueves considerablemente, después de que el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, asegurara que la institución "hará todo lo necesario para mantener el euro".