Los representantes de los empleados de Ibercaja pertenecientes al Sindicato Independiente CSICA, que representa a más de 21.000 trabajadores del sector, han votado no a la delegación de funciones en el Consejo de Administración, contenida en el punto quinto del Orden del día de la Asamblea General Extraordinaria de la entidad celebrada este martes.

Para CSICA, "la máxima preocupación es la plantilla y los posibles ajustes de oficinas y de empleados que se puedan producir". En este sentido, los consejeros generales, en representación de los empleados, "no queremos delegar las facultades que nos han sido conferidas por los compañeros cuando nos votaron para representarles en la Asamblea".

CSICA argumenta su negativa aportando tres motivos principales. En primer lugar, "ante la incertidumbre de los procesos de concentración de entidades, y en especial éste que nos ocupa entre Ibercaja, Liberbank y Caja3, ya que desconocemos el contenido de los términos en que se va a producir la integración, dato fundamental para tomar una decisión tan importante".

En segundo lugar, porque "no sabemos cómo afectará a la reestructuración interna y a la plantilla de Ibercaja, que tiene un estilo propio y filosofía de empresa consolidados"; y, por último, "porque nos preocupa considerablemente el futuro de las casi 5.000 familias que dependen de Ibercaja".

"Puesto que la información de la que se dispone hasta la fecha no aclara cómo se va a desarrollar esa integración, el costo de personas y oficinas, CSICA dice no", advierten en un comunicado.