Un viaje con muchos riesgos

Tenerife es un gran destino turístico, pero no es precisamente uno de los lugares que se le dé bien al CAI Zaragoza. Los de Abós visitan mañana, en un duelo vital, una cancha que históricamente se ha atragantado a los rojillos. Las tres derrotas en cuatro encuentros ligueros disputados en el pabellón Santiago Martín así lo atestiguan. Ni siquiera el año del ascenso a la ACB el cuadro zaragozano fue capaz de imponerse a los canarios. Ese será uno de los muchos riesgos que implica este viaje para el equipo aragonés. Y es que la proximidad del ascenso, que incluso podría producirse este mismo fin de semana, y la última opción que tendrán los locales de entrar en el 'play off' son hechos que dificultarán todavía más el triunfo visitante. Desde luego que las estadísticas están para romperlas y que el CAI se juega demasiado como para pensar en ellas, pero en este desplazamiento, que a muchos les da mala espina, habrá que tener un especial cuidado.Los viajes a la capital tinerfeña no resultan excesivamente cómodos. Un vuelo de casi tres horas, un clima especial al que adaptarse, muchos alicientes que invitan a la distracción... Para ganar en Tenerife hay que estar muy concentrado. Y más con el cambio radical que ha experimentado el cuadro canario. Ha pasado de ser la 'cenicienta' de principio de temporada a la que todo el mundo superaba, a un conjunto rocoso especialmente en su pista y que con el cambio de algunos jugadores ha ido a más con el paso de las jornadas. De hecho, en su pabellón, acumulaba cinco triunfos seguidos hasta que dejó escapar vivo al Melilla hace un par de semanas.

Tal ha sido su recuperación que aún tiene una ligera opción de entrar en las eliminatorias por el ascenso, aunque debe recuperar dos partidos de desventaja en las tres jornadas que restan. Eso hace que la de mañana sea su última bala para entrar entre los nueve primeros y puede hacer jugar a los tinerfeños con más ambición que en otras citas.

Ese es uno de los factores que jugarán en contra de los de Abós, aunque como viene siendo habitual el mayor riesgo está en el propio CAI. El momento del ascenso se acerca y los rojillos pueden cometer el error de verlo todo hecho. Ese fallo solo puede llevar a un disgusto, así que los zaragozanos estarán obligados a mantener la intensidad en su juego para tumbar a los canarios.

Algo que solo ha logrado el equipo aragonés en una ocasión. De las cuatro veces que ha visitado al Tenerife Rural, en tres de ellas ha salido escaldado, incluso humillado en alguna oportunidad.

La primera y contundente derrota se vivió en el año del debut del CAI en la LEB. Tras tres victorias consecutivas los rojillos recibieron una sonora paliza 116-72 (44 abajo) que les mostró la realidad de la categoría. Luego serían los canarios los que ascenderían y los dos equipos tardarían tres temporadas en volver a verse las caras.

Fue en la 2005-06 cuando el CAI alcanzó su único éxito en el recinto tinerfeño, una victoria que a la postre no significó demasiado. Las dos siguientes campañas, incluida la del ascenso a la ACB, el cuadro aragonés sufrió en sus carnes el maleficio canario.

En las 2006-07 se produjo un nuevo revés por 22 puntos (86-64), y en su última visita, los hombres de Curro acabaron ascendiendo pero en Tenerife sufrieron un tropiezo que apretó las cosas en la zona alta de la tabla.

Sirvan como advertencia todos estos datos, ya que esta vez no es conveniente jugar con fuego. El retorno a la elite está cerca y convendría amarrarlo cuanto antes y sin sorpresas.