Nuevas caras y nueva piel

En una mañana soleada y suavizada por la brisa, sin los bombos y platillos que en el pasado recibieron a Aimar, Ayala u Oliveira, con Bandrés de cicerone y ejerciendo la función que anteriormente correspondía al responsable del área deportiva (Miguel Pardeza); Antonio Hidalgo y Braulio, los dos y únicos fichajes del Real Zaragoza hasta el momento, estrenaron su zaragocismo y el nuevo uniforme del club. Hidalgo explicó las razones que le empujaron a aparcar las propuestas que le llovieron de Primera: "En la vida tienes que elegir permanentemente y, cuando se me puso por delante el Zaragoza, ni lo dudé. He tenido de opciones jugar en Primera, pero cuando se presentó el Zaragoza fue muy difícil decirle que no".

El medio catalán, escoltado por sus agentes, esposa e hijo, no ocultó su entusiasmo: "Estoy muy ilusionado y con ganas. El Zaragoza es un club con mucha tradición al que esperamos poder devolver lo antes posible a la categoría que merece". Aunque avisó: "La Segunda es larga y dura. Le he jugado varios años y no será fácil. Seremos el rival a batir y necesitamos tranquilidad, porque se sube en mayo o junio, en enero es imposible".