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La guerra del cuentakilómetros

BALONCESTO

El CAI Zaragoza recibe al Bizkaia Bilbao Basket para cerrar el año con un partido en el que el ritmo de juego se antoja decisivo.

La guerra del cuentakilómetros
R. GOBANTES

La necesidad de escapar de la zona baja de la tabla contra la obligación de conseguir una plaza para la Copa. O, lo que es lo mismo, el CAI Zaragoza contra el Baskonia Bilbao Basket, un equipo con aspiraciones de 'grande' que todavía no ha encontrado la fórmula de la felicidad. El Príncipe Felipe será testigo (mañana, a las 21.00) de un partido de contrastes en el que se enfrentarán dos equipos con objetivos bastante distantes que también juegan a diferentes velocidades.

El Bizkaia Bilbao Basket, un equipo irregular que no está rindiendo al nivel esperado, intentará llevar el encuentro a ese ritmo frenético en el que tan bien se desenvuelven sus jugadores más desequilibrantes. Los vascos, amigos del juego rápido y los tanteos altos, sufren cuando el equipo contrario agarra el freno de mano y el partido pierde velocidad. "Si evitamos entrar en su juego y trabajamos mucho en defensa para frenar su ritmo, tendremos una buena parte del encuentro en el bolsillo", asegura el caísta Pablo Aguilar, consciente de que deben controlar el cuentakilómetros del partido para aprovechar el amago de crisis del conjunto vasco.

"Ellos no están en su mejor momento, pero no podemos olvidar que nos enfrentaremos a un equipo fuerte y compensado que cuenta con grandes jugadores", afirma el jugador del CAI. Entre ellos, el internacional español Álex Mumbrú, el croata Marko Bánic o el base estadounidense Aaron Jackson, que desde su aterrizaje en Bilbao el pasado verano ha protagonizado algunos episodios brillantes que se han visto mermados por su irregularidad. "Tienen dos o tres jugadores muy desequilibrantes, pero el resto también nos puede hacer daño desde cualquier posición", avisa un Aguilar cauteloso ante el potente ataque del rival.

A pesar de la capacidad anotadora de su equipo -una media de 77,92 puntos por partido, frente a los 74,75 del CAI-, el griego Katsikaris no está consiguiendo el rendimiento que se esperaba de una plantilla en la que el pasado verano se hicieron importantes inversiones. El conjunto vasco, confeccionado con la idea de ganar con autoridad a la mayoría de equipos de la ACB y no sufrir para entrar en Copa, ha visto mermado su rendimiento por las grietas que han aparecido en su muralla defensiva. Unos resquicios que intentarán tapiar en el Príncipe Felipe, donde les esperará un CAI Zaragoza que necesita acabar el año con una nueva victoria.

"Este encuentro no va a ser decisivo para lograr nuestro objetivo, pero sí que puede desequilibrar la balanza a la hora de estar arriba o abajo", reconoce el jugador granadino, quien considera que deben aprovechar al máximo este breve guiño del calendario. "Vienen cuatro partidos asequibles en los que debemos conseguir resultados positivos para dar un paso más hacia la permanencia", sentencia Aguilar.