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SD Huesca: tormento y salvación de Joaquín Muñoz

El andaluz ha cobrado importancia en los planes de Hidalgo a la espera de dejar atrás la irregularidad que le ha acompañado en el club azulgrana.

Partido correspondiente a la 17ª jornada de liga de Segunda División disputado en El Alcoraz ante 5.214 espectadores.
Joaquín Muñoz, en acción el pasado viernes frente al Real Valladolid.
Verónica Lacasa

En la libreta de Antonio Hidalgo aparece desde el primer día y en grandes caracteres el nombre de Joaquín Muñoz. El técnico de la SD Huesca apuesta de manera firme por el andaluz como una de las piezas clave en la ardua tarea de mejorar el ataque azulgrana. Le ha dado un voto de confianza, le ha situado en distintas posiciones y suma minutos a la espera de mejorar sus registros particulares por el bien del equipo. Todavía no ha marcado ni ha asistido a ningún compañero. A la vez, entiende el estilo del nuevo entrenador y recoge elogios sin obviar una sana autocrítica.

Joaquín, el único jugador ofensivo que completó el partido frente al Real Valladolid, ha sido titular con Hidalgo en seis de las siete jornadas. Solo se perdió el encuentro frente al Elche en El Alcoraz debido a molestias físicas. Pero el técnico le ha recuperado para la causa después de que el extremo perdiera pie en los últimos encuentros con Cuco Ziganda en el banquillo. En dos situaciones distintas. Primero en la punta, junto a Samuel Obeng; después, en la izquierda del ataque, una vez que comprobó que el malacitano no rendía dentro del área y tendía a regresar a la banda porque se trata de su espacio natural.

Preguntado por él, Antonio Hidalgo no escatimó elogios en la previa: “Cuando le llega la pelota el rival dice que cuidado”. Cuando alude a que los futbolistas deben alcanzar el límite de sus fuerzas y de su talento, parece estar hablando de Joaquín Muñoz, capaz en un mismo partido de caminar sobre el inestable equilibrio del acierto y el error. Incluso en la misma jugada. El futbolista andaluz jugó su primer partido completo del curso. Acumula 15 apariciones y solo dos ausencias, si bien su protagonismo con Ziganda fue decreciendo. 914 minutos y una ausencia sorprendente en las estadísticas generales de una SD Huesca que dispara poco (39 lanzamientos a portería en 17 partidos) y suma 11 goles.

Tras el encuentro del viernes, Joaquín se refirió a que su cabeza se encontraba “en otro mundo” y que el aterrizaje de Antonio Hidalgo ha contribuido a que se centre. “Cada día estamos trabajando más en la confianza, en el tema mental y en todo. Lo que cuentan son los goles y hay que ponerse al trabajo. Son etapas de futbolista y a lo mejor podía tener la cabeza antes en otro mundo. Creo que estoy recuperando mi mejor versión, estoy contento de que cada día salgan las cosas. Hay que mejorar en el ámbito personal en el tema de finalización y en el ámbito del equipo, pensar en ponerse el mono de trabajo”.

Un discurso que todavía ha de reflejarse con más contundencia sobre el terreno de juego. El malagueño no ha estrenado su cuenta goleadora en una SD Huesca en la que el máximo anotador es Samuel Obeng con tres goles, seguido por los defensas Ignasi Vilarrasa y Miguel Loureiro con dos. Completan este escueto cuadro de honor, con una diana, Javi Martínez, Juanjo Nieto y Óscar Sielva. En el apartado de asistencias aparecen anotados Sielva en dos ocasiones y, en una, Hugo Vallejo, Javi Martínez y el central Jorge Pulido.

Joaquín completa un promedio de 1,1 regates por partido, por detrás en este sentido de Gerard Valentín (1,9), Javi Martínez y Hugo Vallejo (1,3). Tampoco sobresale a la hora de toma contacto con la pelota, pues hasta 12 jugadores de la plantilla lo hacen más que él, que realiza de media 26,7 toques a la pelota. El extremo se encuentra entre los diez futbolistas con más minutos en lo que va de temporada, si se suman liga y Copa del Rey, por detrás de Álvaro Fernández, Loureiro, Sielva, Javi Martínez, Obeng, Nieto, Jorge Pulido, Blasco e Iván Martos.

Incorporado en el verano de 2019, procedente del Atlético de Madrid, por 1,5 millones de euros y con la aspiración de convertirse en un jugador franquicia, vivió su peor periodo con Míchel Sánchez, que no le dio continuidad y alentó dos cesiones consecutivas al Mirandés y el Málaga. En las dos campañas anteriores y lo que va de la actual ha acumulado 70 apariciones, 76 en total, y es posible que en lo que queda de esta, si no median problemas, entre a formar parte del club de centenarios de la SD Huesca.

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