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Antonio Hidalgo, contra la maldición del sucesor en la SD Huesca

Ningún técnico azulgrana ha ganado en su primer partido tras relevar a otro en el fútbol profesional, algo a lo que aspira Hidalgo en Éibar.

Antonio Hidalgo da instrucciones a sus futbolistas en la BAF.
Antonio Hidalgo da instrucciones a sus futbolistas en la BAF.
SD Huesca

El nuevo entrenador de la SD Huesca acepta el reto de enderezar la trayectoria de los azulgranas con resultados inmediatos. Empezando ya, con el partido de este domingo con el Eibar en Ipurúa (18.30, LaLiga TV Hypermotion), Antonio Hidalgo quiere tres puntos que partan en dos la dinámica negativa que ha acabado con el ciclo de Cuco Ziganda. El tópico reza que el estreno de un técnico suele acarrear una victoria, segura, pero este extremo apenas se ha cumplido desde que el club aragonés alcanzó el fútbol profesional.

En solo una ocasión ganó en su debut un entrenador que relevase a otro con la temporada iniciada. Y no fue en la competición regular sino en la Copa del Rey. En el resto de casos, los antecesores de Hidalgo no disfrutaron de un comienzo ganador, dinámica que el catalán quiere romper este domingo. El ejemplo que más se aproxima a esta meta es el de Anquela, quien en la temporada 2015-16 tomó el relevo de Luis García Tevenet después de 15 jornadas en las que el andaluz había sumado 16 puntos.

El calendario dictó un inicio para Anquela en la Copa del Rey ante un conjunto de Primera División, el Villarreal que entonces dirigía Marcelino García Toral. Los azulgranas se impusieron por 3-2 en un partido que hizo aflorar un optimismo súbito. Sin embargo, tres días más tarde la SD Huesca cayó en casa por 1-2 frente al Mirandés y ese efecto se amortiguó. En todo caso, el objetivo con el cambio de entrenador se terminó cumpliendo y el conjunto azulgrana alcanzaría la deseada permanencia con el jienense en el banquillo.

En el resto de casos, el nuevo técnico no corrió mejor fortuna. El primer cese de un entrenador en la categoría de plata llegó en el curso 11-12. En los tres anteriores desde que se diera el salto habían completado las campañas Antonio Calderón -que sigue siendo el único que ha entrenado a la SD Huesca de manera profesional en dos ejercicios completos y consecutivos- y Onésimo Sánchez. A continuación se apostó por un hombre de la casa, Ángel Royo, que fue destituido después de seis jornadas y se confió como sustituto en el más experimentado Quique Hernández. Como le ocurrirá a Hidalgo, empezó a domicilio. Sumó un empate con el Girona (1-1). La victoria aún se resistiría ocho partidos más, pero el valenciano salvó una papeleta muy complicada.

No tanto como la de la temporada siguiente, la 12-13, en la que se terminó bajando a Segunda B después del paso por el banquillo de Fabri, que ni siquiera comenzó el curso, Antonio Calderón, de nuevo Royo y Jorge d’Alessandro. Calderón fue despedido después de 17 compromisos y Royo asumió el carácter de interino durante dos semanas con sendas derrotas ante Córdoba y Sporting de Gijón. El argentino, en su última experiencia en un banquillo, se estrenó con un 1-1 con el Xerez en Chapín que se interpretó como un signo esperanzador.

De regreso a la categoría de plata y cubiertos los ciclos de Tevenet, Anquela, Rubi y el ascenso a Primera, la apuesta fallida por Leo Franco en la 18-19 dio paso después de ocho partidos a Francisco Rodríguez y un 0-2 con el Espanyol en El Alcoraz como punto de partida. De manera análoga, aunque dos años más tarde, Pacheta sustituyó a Míchel Sánchez y, de entrada, perdió en Getafe (1-0). El último cese había sido el de Nacho Ambriz en la 21-22. Xisco Muñoz no mejoró las sensaciones del mexicano con un empate ante el Amorebieta en casa (1-1).

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