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El Huesca-Zaragoza juvenil, el primer partido con público en la Base Aragonesa de Fútbol
Con motivo del traslado esta temporada de la mayoría de las categorías base a sus ciudad deportiva, la SD Huesca ha tenido que adecuar la instalación y establecer protocolos.
Más allá de servir para abrir la temporada en la División de Honor Juvenil, el encuentro entre la SD Huesca y el Real Zaragoza disputado este domingo y que se adjudicaron los blanquillos por 0-3 tuvo una especial relevancia. Los juveniles oscenses estrenaron el que pasa a ser su nuevo hogar y en él, además, por primera vez hubo aficionados. La Base Aragonesa de Fútbol (BAF), que hasta ahora había sido empleada principalmente por el primer equipo y el filial, nunca había albergado un encuentro con público.
Los amistosos que en ella se habían celebrado -este mismo verano los de Ziganda se midieron antes del inicio de la liga al Teruel y al Andorra- habían sido a puerta cerrada. Con la mudanza desde el San Jorge a las instalaciones incluidas en el complejo del IES Pirámide de la mayor parte del fútbol base azulgrana -en ella van a disputar sus partidos como locales además del filial y el juvenil A, también el juvenil B, los dos cadetes y los dos infantiles- se ha hecho necesario cambiar esta circunstancia adecuando la BAF a la presencia de aficionados. El acceso se realiza desde la carretera de Cuarte y se han establecido dos zonas de aparcamiento y servicios que se esperan ir mejorando conforme la actividad vaya aumentando en los próximos fines de semana.
En la primera vez, la lluvia no amedrentó al nutrido grupo de familiares y aficionados que quisieron presenciar el encuentro. El choque se celebró en el campo 4, el más reciente, de césped natural y situado en el espacio de la antigua pista de atletismo del Pirámide. A falta aún de una grada, el Huesca había dispuesto sillas. Sin embargo, con el agua que caía fue preferible quedarse de pie. Los paraguas poblaron y llenaron la banda situada frente a los banquillos donde mayoritariamente se colocaron los espectadores.
Aunque el Huesca viene teniendo el Pirámide como lugar habitual de entrenamiento desde 2018 -cuando comenzó a emplear el ahora denominado campo 1- la inauguración oficial de la BAF no se produjo hasta el pasado mes de marzo. Consta de cuatro terrenos de juego, tres de ellos de césped natural, y de un edificio de servicios con vestuarios, gimnasios y diferentes dependencias. Además, también hay que sumarle la residencia en la que se alojan los jugadores vinculados al fútbol base azulgrana.
Los terrenos son una concesión demanial del Gobierno de Aragón a la Fundación Alcoraz y en el proyecto, que ha exigido una inversión de unos siete millones de euros, también han participado, además de la SD Huesca y de la Fundación Alcoraz, la Diputación Provincial de Huesca, que aportó 3,5 millones, y el Ayuntamiento de Huesca, con la mejora de la red eléctrica y el abastecimiento de agua.
