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Jérémy Blasco: “Estamos a gusto con el sistema de tres centrales”
El central francés será titular en el amistoso ante el Andorra, en el que causará baja Jorge Pulido y no estará Hugo Anglada, que va a salir cedido.
En el horizonte aparece de una forma cada vez más nítida el perfil de la catedral de Burgos, guardiana de la ciudad donde el 13 de agosto comenzará la andadura de una SD Huesca que se pone a punto para esta cita en el tramo final de la pretemporada. Este jueves, en una mañana ventosa que ha asistido a una larga jornada matinal en la Base Aragonesa de Fútbol (BAF). Vísperas de último amistoso veraniego, frente al FC Andorra el viernes en el mismo escenario (19.00, Aragón TV), y con la ausencia ya definitiva del canterano Hugo Anglada, que va a salir cedido y no se ha entrenado ya junto al resto de compañeros.
El de Almudévar se convertirá en la duodécima salida del periodo estival mientras se sigue aguardando al centrocampista Kento Hashimoto. La llegada del japonés se ha retrasado por el cumplimiento de unos trámites burocráticos exigentes, pero es solo cuestión de tiempo. Mientras, Jorge Pulido ha vuelto a quedarse en el gimnasio para dosificar esfuerzos y no se le espera frente al Andorra. Sí en Burgos, como también al resto de azulgranas que estos días trabajan con el freno de mano echado, casos de Miguel Loureiro o de Rafa Tresaco. Ambos se han mantenido al margen en el ensayo general para la cita del viernes.
En la BAF, en un partido que de nuevo se disputará a puerta cerrada pero televisado, se asistirá a un borrador del once que Cuco Ziganda tiene en mente para el debut de El Plantío. La suspensión del amistoso que se había previsto el sábado con el Girona ha provocado que este duelo se convierta en la última referencia antes de la competición oficial, y el entrenador navarro dará continuidad a las ideas expuestas durante la pretemporada. Es decir, a la defensa de tres centrales que compondrán Rubén Pulido, Jérémy Blasco e Iván Martos, con Juanjo Nieto e Ignasi Vilarrasa como carrileros. En el doble pivote, sin Kento, se situarán Óscar Sielva e Iker Kortajarena, con un tridente de ataque conformado por Samuel Obeng, Gerard Valentín y Enzo Lombardo.
Una alineación que, a falta de Jorge Pulido, se parecerá mucho a la de Burgos. Tras la sesión, Blasco se ha referido a que este último test ante un “rival peculiar” supone “una buena prueba para conocer si estamos preparados para la liga”. Los azulgranas tienen “muchas ganas de empezar” después de un mes de preparación y con un esquema ya empleado en la segunda vuelta: “Estamos bastante a gusto con el sistema, queda ajustar algunas cuestiones particulares”. Todo ello, en un contexto de llegadas y salidas aún por concretarse que el vestuario asume como inevitable a estas alturas. El francés, con galones en el pecho, desea empezar titular y recuerda que “lo duro es quedarse todo el año, es un maratón”.
No es el del Andorra, a su juicio, un examen final puesto que “nos queda intentar más cosas. Es una buena prueba”. El fin último de una apuesta por la pelota más marcada que la del curso anterior, para el zaguero, “no es para jugar bonito, sino para llegar a portería más, tener más ocasiones e intentar ganar. No es para agradar al espectador, nos ha de ayudar a vencer manteniendo la solidez en defensa”. Los futbolistas de la primera línea se conocen bien y se parte con un grupo joven en el que se ha acogido a los nuevos fichajes. Esta SD Huesca preserva la solidez defensiva, pues “se han encajado goles en acciones puntuales, sin que nos hayan generado muchas ocasiones”.
