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Alivio para la masa salarial de la SD Huesca
El club azulgrana ha contenido el gasto en la plantilla con el objetivo de ahorrar 1,3 millones y unas operaciones que arrojan un saldo positivo.
La reducción de la masa salarial en la SD Huesca se encuentra "estabilizada", según reflejó el lunes tras la junta extraordinaria de accionistas el presidente del consejo de administración, Fernando Callizo. Dio cifras concretas: el club se va a ahorrar 1,3 millones de euros con las salidas de jugadores con un salario elevado para los estándares en que ahora se mueve el club azulgrana. En los dos últimos veranos se ha tenido que poner al día y pasar de una economía de Primera, con sueldos inflados e inasumibles, a una de Segunda más ajustada y realista. En lo que va de estío se han producido once salidas y en el de 2022 tuvieron lugar doce.
Siempre, con el criterio económico por delante del deportivo. El límite salarial se sobrepasó en 2,5 millones de euros respecto al fijado por LaLiga durante la temporada 2022-23. Los traspasos que se han producido en las últimas semanas, sumados a la contención en el gasto al afrontar fichajes y al ahorro en las fichas de aquellos que no renovaron sus contratos, trazan un panorama más halagüeño con el que ceñirse a la normativa y afrontar el último mes de mercado veraniego, que se cierra el 1 de septiembre.
Los últimos ejemplos han sido los de Cristian Salvador y Marc Mateu. Dos futbolistas curtidos, que podrían haber sumado más veteranía dentro y fuera del vestuario y, a la vez, en una posición frágil: si un equipo muestra interés en alguna pieza, el Huesca se muestra abierto a negociar porque no hay más remedio. El Eldense y el Elche, respectivamente, se han hecho con sus servicios pero no les han salido gratis. De manera paralela, la plantilla se ha debilitado y se buscan recambios que, como mínimo, mantengan el nivel y con un saldo positivo para las arcas de la entidad.
Dos de las dos fichas más elevadas de anterior bloque, las de Andrés Fernández y Juan Carlos Real, se liberaron después de que ambos rechazasen las ofertas de renovación que se les presentaron. Los otros jugadores que han dejado de pertenecer al Huesca a partir del 30 de junio han sido Florian Miguel, Pablo Tomeo y Euse Monzó. Las rescisiones y ventas también arrojan un balance positivo. Con la venta de Sandro Ramírez a la UD Las Palmas se abrió el camino que siguieron Juan Villar, David Timor, Marc Mateu y Cristian Salvador. Además, la cesión de Kevin Carlos al Yverdon Sport suizo contiene una opción de compra.
De los cinco movimientos de entrada que se han ejecutado hasta el momento solo se ha debido abonar un pequeño traspaso por Óscar Sielva al Eibar. 200.000 euros contemplados en el acuerdo de cesión con compra obligatoria posterior. Iker Kortajarena, Miguel Loureiro e Iván Martos llegaron después de rescindir con sus anteriores clubes, mientras que la operación por el deseado Samuel Obeng ha terminado siendo otro préstamo con compra obligatoria el próximo verano.
Respecto al Huesca que se edificó en el verano de 2021, tras el último descenso de Primera, solo permanecen en este momento Jorge Pulido, Andrei Ratiu -cuya salida sigue en el alero-, Dani Escriche -otro con opciones de abandonar el equipo antes del 1 de septiembre-, Enzo Lombardo y Joaquín Muñoz más un Gerard Valentín que se incorporaría en la segunda vuelta. Desde su llegada a la dirección deportiva, Ángel Martín González se ha ceñido a unas limitaciones económicas que han dejado por el camino jugadores valiosos y carismáticos por el bien común de la viabilidad y el futuro.
