“Quiero que te empaches de éxito”. En el tercer entrenamiento de la pretemporada de la SD Huesca, el primero en la concentración de Benasque, Cuco Ziganda le dejó claro este sábado a Joaquín Muñoz su deseo de que sea alguien importante en el próximo curso. El equipo estaba ensayando la salida con balón desde portería y el extremo malagueño marcó en la dos primeras llegadas firmando así los dos primeros goles del verano; aún no se había realizado ningún ejercicio con portero delante.

“Es mi quinta pretemporada, estoy muy contento de estar aquí y tengo la máxima ilusión”, afirmó posteriormente dentro de una comparecencia en la que también empleó términos como “confianza” y “ganas”. Sin nombres como los de Andrés, Juan Carlos y Timor en la plantilla, y aunque aún tenga 24 años, es consciente de que le ha llegado la hora de convertirse sin ambages en un peso pesado.

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Ya durante parte de la temporada pasada asumió esos galones jugando como segunda punta, pero las lesiones le restaron continuidad. Ahora confía “en conseguir esa versión” diferencial y para ello está dispuesto a jugar “donde el míster me coloque”.

A Joaquín le costó asentarse en El Alcoraz. Se incorporó en 2019 desde el Atlético de Madrid B en plena eclosión de la Oikos y, tras una primera vuelta en la que no pudo hacerse un hueco, marchó cedido al Mirandés. En el ejercicio siguiente, en Primera División, después de las primeras jornadas salió de nuevo a préstamo, en este caso al Málaga, y no fue hasta hace dos cursos cuando logró tener presencia continuada sobre el césped como azulgrana. “Otros años hemos venido con otras ambiciones, pero hay que ser realistas y conscientes de la situación actual, hay que ir partido a partido ganando puntos”, expuso sobre los objetivos del equipo.

Con Ambriz y Xisco disputó treinta encuentros -veinte como titular- en los que marcó cuatro goles y con Ziganda se pudo vestir de corto en 22 ocasiones -catorce formando parte del once- con dos dianas. Una rotura en el pie izquierdo en un amistoso con el Sabadell tras la primera jornada y un esguince de tobillo al que se le añadió un problema en la rodilla derecha en el último tercio del calendario le condicionaron.

De la última campaña se queda “con el buen grupo que hubo” algo que ahora intentarán reeditar “incluyendo a los que han venido y a los que están por llegar”. Al respecto, considera que la continuidad en la plantilla “se agradece”. De hecho, lo que se está trabajando en los primeros entrenamientos “son temas que arrastramos del final de la anterior temporada”. Especialmente están incidiendo en “la salida con pelota y la movilidad”. “Es positivo empezar a coger conceptos para empezar bien la liga”, aseguró. “Siempre se puede mejorar y lo tenemos en mente”, subrayó de aspectos como el rendimiento lejos de casa o la claridad de cara al gol, lastres de los azulgranas en la 2022-23 que se confía en mejorar de cara a la 2023-24.