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Un día después del derbi con pocos efectivos disponibles en la SD Huesca

Ziganda dirigió una sesión en la que solo trabajaron con normalidad diez jugadores.

Sielva, Tomeo y Euse, durante el entrenamiento de este domingo.
Sielva, Tomeo y Euse, durante el entrenamiento de este domingo.
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El día después a la derrota en La Romareda fue frío tanto sobre el césped del Pirámide como en lo climatológico. La SD Huesca completó un entrenamiento de recuperación en la que estuvo acompañada por la lluvia e incluso en algunos momentos por aguanieve. Después de que el equipo hubiese llegado sobre la 1.00 a la capital oscense tras el partido, Cuco Ziganda abrió la matinal con una corta sesión de vídeo y posteriormente tan solo pudo dirigir a diez jugadores.

De los que habían participado en el derbi únicamente salieron al exterior Timor, situación poco habitual en un pospartido para un titular, y Juan Villar, que sustituyó a Escriche en el 82 y cometió el penalti del 3-0. Con ellos estuvieron San Román, Euse, Kevin Carlos, Kanté, Nieto, Tomeo, Juan Carlos y Manu Rico.

Al margen trabajaron Lombardo y Anglada. El primero ha recaído de sus problemas musculares y se ha perdio los últimos tres compromisos, y el segundo ha pasado por un proceso febril en los últimos días. De hecho, se retiró antes que el extremo francés.

Los demás se quedaron en el gimnasio. En mucho casos, tratando las molestias que les persiguen y que han forzado en la última semana a que Ziganda, que también ha tenido que capear con las sanciones, haya tenido que realizar rotaciones y sopesar el reparto de minutos. Entre la derrota en Éibar que abrió la última sucesión de tres partidos en menos de una semana y la de Zaragoza, intercaladas por la victoria con el Andorra, han jugado 22 futbolistas de los que solo han sido siempre titulares Andrés, Ratiu, Jorge Pulido y Florian Miguel. En cambio, se han quedado sin calzarse las botas Anglada, Manu Rico y Euse.

El equipo guardará ahora descanso dos días antes de que el miércoles comience a preparar el desplazamiento a Burgos del domingo (19.00) con el que se bajará la persiana a la primera vuelta y al año. Será todo un reto habida cuenta de que los de Julián Calero, una de las revelaciones de la temporada, solo han perdido en dos ocasiones ante su afición. Para ello, se han programado cuatro entrenamientos.

En el Plantío Ziganda tendrá de nuevo disponible a Juan Carlos, ausente ante el Real Zaragoza por estar sancionado. Con él, recupera al que es su principal artillero con cuatro goles. Habrá que ver si puede estar disponible otra de sus armas ofensivas, Marc Mateu, que arrastra una lesión en el soleo que le ha hecho quedarse en el dique seco en las dos últimas citas.

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